Los fabricantes de automóviles durante dos décadas se han apoyado en vehículos híbridos para ayudarlos a cumplir con las regulaciones sobre consumo de combustible y brindar a los clientes opciones más ecológicas en la sala de exposición. Ahora, dos de los fabricantes de automóviles más grandes del mundo dicen que no ven futuro para los híbridos en sus alineaciones estadounidenses.
General Motors (GM) y Volkswagen están concentrando su inversión en autos totalmente eléctricos, viendo a los híbridos, que ahorran combustible al combinar un motor de gasolina con un motor eléctrico, como solo un puente para cumplir con los requisitos de emisiones más duros en los tubo de escape, particularmente en China y Europa.
GM planea lanzar 20 vehículos totalmente eléctricos en todo el mundo en los próximos cuatro años, incluidos modelos enchufables en EEUU para las marcas Chevy y Cadillac. Volkswagen ha comprometido miles de millones para producir más modelos con baterías, incluida la introducción de un pequeño SUV enchufable en EEUU el próximo año y una versión eléctrica de su minibús alrededor de 2022.
"Si tuviera un dólar más para invertir, ¿lo gastaría en un híbrido? ¿O lo gastaría en la respuesta que todos sabemos que va a suceder, y llegar allí más rápido y mejor que nadie?", dijo el presidente de GM, Mark Reuss, en una entrevista.
La visión de GM contrasta con otros gigantes automotrices, como Toyota y Ford que están trabajando en sistemas eléctricos completos, pero también están ampliando sus ofertas híbridas en EEUU. Las diferentes estrategias muestran una división dentro de la industria automotriz sobre cuál es el mejor camino hacia la electrificación total, ya que los fabricantes se vuelcan de su dependencia de más de un siglo en los vehículos a gasolina.
La semana pasada, Continental AG, uno de los mayores fabricantes de partes de autos del mundo, señaló que reduciría la inversión en piezas de motor convencionales debido a una caída de la demanda más rápida de lo esperado, otra señal más de que la industria está acelerando el cambio a vehículos eléctricos.
Toyota, Ford y otras compañías automotrices han hecho de los híbridos una parte fundamental de sus planes para los mercados de EEUU y del extranjero, viéndolos como un producto provisional para la mayoría de los compradores de automóviles que aún manejan vehículos de gasolina y que pueden no estar listos para uno de conducción eléctrica.
Ford, por ejemplo, planea agregar versiones híbridas de modelos populares como la camioneta F-150 y Ford Explorer, en un esfuerzo por aumentar la economía de combustible de su flota en el corto plazo, mientras continúa desarrollando modelos totalmente eléctricos para ir más lejos en ese camino.
"No podemos decirle al cliente que tiene que tomar un vehículo totalmente eléctrico", expresó David Filipe, jefe de ingeniería de motores de Ford. "Vamos a perseguir agresivamente este espacio en los híbridos".
Hoy en día, las compañías automotrices generalmente pierden dinero en cada automóvil eléctrico que venden, principalmente debido al alto costo de las baterías de iones de litio. Las preocupaciones sobre el rango de la batería, junto con la falta de lugares para enchufar, también disuaden a los compradores de considerar los vehículos eléctricos. Según los analistas, esos factores hacen que ir directamente a los autos totalmente eléctricos sea una estrategia arriesgada.
Si bien las ventas de vehículos híbridos y totalmente eléctricos han aumentado con el tiempo, la tecnología no ha logrado captar más ampliamente.
Los híbridos, que fueron popularizados por el Prius de Toyota la década pasada como una declaración social, representaron aproximadamente el 3% de las ventas en EEUU en 2018, según la firma de investigación LMC Automotive. Las ventas de vehículos eléctricos enchufables representaron alrededor del 1% del mercado total, principalmente gracias al éxito de las ofertas de Tesla Inc.
Aún así, las inversiones tanto en híbridos como en electricidad afectan las finanzas de las compañías automotrices, dijo el analista de Morgan Stanley Adam Jonas. "Es hora de elegir un camino y comprometerse con él", afirmó.
Volkswagen y GM se centran en los autos totalmente eléctricos en gran parte debido a China, donde las nuevas regulaciones requieren que las compañías automotrices vendan un número mínimo de vehículos con cero emisiones para evitar sanciones financieras.
Volkswagen planea usar su expansión de autos eléctricos en China para construir escala y bajar los precios más rápido en EEUU, explicó Scott Keogh, jefe de Volkswagen en EEUU.
"Nuestra gran preferencia es ir hacia donde se dirige el mercado, en lugar de los híbridos como una forma de cubrir nuestras apuestas", manifestó Keogh.
El alejamiento de GM de los híbridos sigue años de falsos comienzos. Hace aproximadamente una década, la compañía introdujo versiones híbridas de sus grandes SUV, incluidos el Cadillac Escalade y el Chevy Tahoe, pero las ventas fracasaron y los modelos fueron descontinuados.
Más tarde, GM encontró cierto éxito con el Chevy Volt, un híbrido enchufable que funciona con energía eléctrica, pero que también tiene un motor de gasolina de respaldo. Sin embargo, el auto era caro y GM terminó la producción este año. Una versión híbrida enchufable del sedán grande Cadillac CT6 introducido en EEUU hace unos años tuvo el mismo destino.
Las compañías automotrices están gastando US$225 mil millones para desarrollar más de 200 nuevos vehículos enchufables hasta 2023, una cifra que no incluye híbridos, estima la consultora AlixPartners. Pero las predicciones varían sobre cuán pronto la electricidad se generalizará.
Por ahora, tanto los híbridos como los automóviles eléctricos son más caros de producir que los vehículos a gasolina comparables. Un sistema híbrido puede agregar aproximadamente US$2.000 al costo de un vehículo, mientras que una versión completamente eléctrica cuesta US$6.000 a US$10.000 adicionales, dijo Alan Baum, un analista de automóviles independiente del área de Detroit.
Toyota también tiene planes a largo plazo para automóviles totalmente eléctricos, pero por ahora busca construir sobre el éxito del Prius, una de las placas de identificación más reconocibles de la compañía, expandiendo su línea híbrida. Eso incluye hacer versiones híbridas de modelos existentes, como el SUV Highlander. El objetivo es hacer que los híbridos sean el 15% de sus ventas totales en EEUU.
Bob Carter, el jefe de ventas de Toyota para América del Norte, AFIRMÓ que con las ventas de vehículos eléctricos de EEUU tras las de Europa y China, la compañía necesita un remedio a más corto plazo. "Por eso nos sentimos tan seguros de los híbridos", dijo Carter.