Cuando la crisis económica campeaba en España, por ahí por 2012, muchos inversionistas internacionales se retiraron del país o simplemente dejaron de aumentar su exposición en ese mercado.
En ese contexto, algunos empresarios latinoamericanos vieron oportunidades en la crisis y comenzaron a tomar posiciones en diversos sectores. Uno de ellos fue el grupo Luksic, que ese año adquirió en 20 millones de euros un centenario edificio ubicado en el número 2 de la Plaza de la Lealtad, correspondiente al sector más histórico y cultural de Madrid. De hecho, el inmueble está emplazado entre la Bolsa de Comercio y el hotel Ritz, y muy cerca del Museo del Prado.
A casi siete años de aquello, el mayor grupo empresarial chileno inició un proceso para vender el edificio de 3.000 metros cuadrados que terminó de ser remodelado hace dos años y que está enfocado en oficinas de categoría prime. El inmueble, que cuenta con seis plantas de oficina y con otra planta de ático con terraza, está 100% arrendado.
Según publicó el medio español El Confidencial, el proceso se encuentra en una fase muy avanzada, donde luego de haberse cumplido el plazo para presentar las propuestas, ya se inició la fase de due diligence para evaluar las ofertas.
Las fuentes comentaron a ese medio que la familia Luksic espera recaudar entre 30 y 35 millones de euros con la operación, por lo que podría obtener un retorno de hasta 75%.
El interés por el activo ha sido alto, principalmente, porque existe una elevada demanda por oficinas en el sector más prime de la capital española, pero la oferta es escasa. Ese factor, justamente, genera que sea un buen momento para enajenar este tipo de activos.
El Hotel Adler
En la misma época en que adquirieron el edificio de la Plaza de la Lealtad, el grupo Luksic compró en unos 27 millones de euros el edificio donde operaba el emblemático Hotel Adler de Madrid, emplazado en una de las esquinas más cotizadas de la capital española.
Esa vez llegaron a un acuerdo con los dueños del hotel, la familia Vásquez, una de las más importantes en el ámbito empresarial de Castilla y León. De ese modo, según consignó en su momento El Confidencial, la familia Vázquez se reservó un derecho de compra durante cinco años y la gestión del hotel durante el mismo periodo, lo que implicó que en una primera instancia solo percibió 8,4 millones por la operación. Posteriormente, a fines de 2015, declinaron ejercer su opción de compra con dos años de anticipación y la traspasaron a la familia Luksic por el monto restante.
Este hotel, inaugurado el año 2000, es de categoría cinco estrellas y durante varios años fue uno de los más elegantes y lujosos de Madrid.
De acuerdo a lo que han publicado algunos medios españoles, el grupo Luksic reabrirá el hotel durante el último trimestre del presente año, donde tendrá al banco BBVA como el principal inquilino, tras cerrar un contrato de arrendamiento por tres plantas que equivalen a cerca de 1.600 metros cuadrados.