El término del semestre no trae buenas noticias para la Bolsa de Santiago. En lo que va del año, el parqué bursátil local acumula una caída de 0,43% y destaca como el índice de peor desempeño en la región. ¿Las razones? Guerra comercial, perspectivas de un menor crecimiento y la presión que generan futuras colocaciones y aumentos de capital.

El recrudecimiento de las tensiones entre China y Estados Unidos tuvo especial impacto en los precios de las materias primas, y en consecuencia, en la bolsa local.

"La guerra comercial entre EEUU y China impactó a varios commodities, entre ellos cobre, celulosa y litio, los que tienen un efecto relevante en la bolsa local. A pesar de que en el caso del cobre, no hay ninguna empresa minera que cotice directamente en bolsa, si tiene un impacto en el mercado", explica Pamela Auszenker, subgerente de estudios de Bci Corredor de Bolsa.

Y en medio de las turbulencias generadas por la incertidumbre sobre el futuro de la guerra comercial, se suman las débiles perspectivas de crecimiento para la economía local.

"El comportamiento de la bolsa local, es el reflejo de las expectativas de los inversionistas sobre lo que está pasando con nuestra economía. El retraso en la aprobación de reformas estructurales está afectando el dinamismo de la economía local, la cual ha mostrado señales de desaceleración durante la primera mitad del año", agrega Felipe Hurtado, gerente general de Itaú Corredores de Bolsa.

En esa misma línea, desde Bci Estudios estiman que el PIB nacional crecerá 2,9% este año. "Eso, a su vez, llevó a que corrigiéramos fuertemente a la baja las expectativas de crecimiento de utilidades corporativas para este año, que es el principal sustento de cualquier bolsa. En esta línea, originalmente estimábamos un crecimiento de 5% en las UPA del IPSA, ahora nuestra estimación apunta a una contracción, de -6.6%", detalla Auszenker.

Además de las inestabilidades locales e internacionales, Constanza Pérez, subgerente de Estudios Renta Variable de Inversiones Security, agrega que los anuncios de aumentos de capital de Enelam y Cencosud Shopping generarían una presión de flujos, "que aunque no afecta los fundamentos, también contribuye al débil desempeño del índice".

Apetito por las tasas de mercado

Considerando el complejo panorama para la renta variable local, los inversionistas fijaron la atención en activos libres de riesgo como los Bonos del Banco Central en UF con vencimiento a 5 y 10 años. El fuerte apetito por estos instrumentos derivó en una caída en las tasas, y en efecto, un aumento en los precios de los activos de renta fija nacional, situación que impulsó a los fondos D y E de las AFP a marcar rentabilidades no vistas desde la creación de los multifondos.

Al cierre de las operaciones de este miércoles, el rendimiento del BCU a 10 años y 5 años se ubicó en 0,47% y 0,20%, respectivamente.

"De la mano de la mayor incertidumbre internacional, lo cual se mezcla con las menores expectativas de crecimiento local e incertidumbre política respecto al resultado de las reformas, ha derivado en un aumento en la demanda por este tipo de papeles. A esto se sumó el sorpresivo recorte en la TPM del BCCh de 50pb, lo cual tuvo un fuerte impacto en los papeles de renta fija", afirma la economista principal de Bci, Francisca Pérez.