¿Se necesita realmente ser un "gurú" para tener una experiencia de inversiones satisfactoria? En Capital Advisors estamos convencidos de que no es así. Y ello parte de una premisa que transmitimos a nuestros clientes: todos los inversionistas, en su condición de aportantes de capital a empresarios que lo usan en sus respectivas actividades, son merecedores de un retorno por el simple hecho de ser partícipes de la fórmula generadora de riqueza que es el Capitalismo. Nosotros apuntamos a capturar la generación de riqueza que se da en la economía (probadamente positiva) y evitamos entrar en el juego de suma cero que implica transar constantemente intentando ganarle al mercado (con esperanza negativa después de comisiones y gastos).
Y usted se preguntará por qué hablamos de una "experiencia de inversiones satisfactoria". La respuesta es muy simple: tenemos la obligación fiduciaria de asegurar que nuestros clientes alcancen sus objetivos financieros con la menor cantidad de malos ratos posibles, para que puedan enfocarse en el largo plazo y que al menos el cuidado de su riqueza no sea una preocupación.
Pero para que los clientes vivan esa experiencia satisfactoria, la filosofía que seguimos no puede ser la del gurú que intenta ganarle al mercado. Es así que el enfoque que utiliza Capital Advisors deriva del trabajo que por más de 60 años han realizado destacados académicos como Markowitz, Miller, Samuelson, Fama, Merton, Scholes, French, Kahneman y, últimamente también, Novy-Marx. Se trata, por tanto, de un enfoque científico que permite distinguir claramente entre inversión y especulación. Hemos aplicado por casi 20 años este enfoque y tenemos la certeza de que funciona.
Para quien no está formado en el mundo de las finanzas, le decimos que no se necesita comprender los sofisticados algoritmos e hipótesis de esos destacados académicos, ya que sus postulados se traducen en recomendaciones fáciles de entender y simples de seguir.
Enfocarse en lo que se puede controlar
Lo primero que es necesario tener claro es que en los mercados financieros existe un equilibrio entre la información disponible y el precio de los activos. Eso hace que estos se transen a un precio justo. Y eso también quiere decir que su precio futuro dependerá de noticias que están por venir y que, al ser desconocidas (por definición), no controlo.
Por tanto, ¿no será mejor dirigir el esfuerzo de inversión a las cosas que sí se pueden controlar? Y eso involucra aspectos tan relevantes como tener en cuenta la propia tolerancia al riesgo a la hora de elegir estrategias de inversión, diversificar la asignación de activos para moderar los altibajos del mercado, ser consciente del impacto de los costos y ser disciplinado cuando las emociones amenazan con desviar el rumbo adoptado para el largo plazo.
Contrariamente a lo sostenido por una parte de la industria financiera, el enfoque científico señala que el foco debiera estar en identificar los riesgos que conllevan un retorno asociado, para concentrarse en una siguiente etapa en decidir cuánto de esos riesgos se está dispuesto a tomar y, por último, capturarlos de la manera más eficiente posible. En suma, esto no es más que enfocarse en lo que importa y en lo que puedo controlar.
Pero a la luz de lo explicado, puede que aún usted se pregunte ¿por qué no es recomendable intentar ganarle al mercado? Y la respuesta está a la vista con el desempeño que muestran los administradores que lo intentan: apenas un 14% de ellos lo logra en el largo plazo, ¡y la mitad desaparece en el intento!
La experiencia de una inversión satisfactoria no tiene porqué ser algo complejo. Pero la recomendación más importante es que cada cliente se enfoque en los elementos que efectivamente sí puede controlar y que la cartera que estructure funcione de acuerdo con los objetivos planteados, dejando de lado los distractores.
Puede ser atractivo analizar las inversiones a la luz de las noticias del día a día o especular sobre el futuro, pero ¿es relevante para su experiencia de inversiones satisfactoria a largo plazo? Probablemente no.