Al término de cada año, las administradoras de fondos sacan cuentas del periodo, proyectan los diversos escenarios económicos y ajustan sus carteras de inversión. De cara a 2021, los inversionistas enfrentan desafíos inéditos tras la pandemia, donde la estraregias de la última década parecen quedar atrás.

Es por esto que UBS define el 2021 como un “Año de Renovación” para los mercados, pues los inversionistas verán un mundo volviendo a la normalidad en forma constante, a pesar de la incertidumbre latente

“Si invertir en 2020 consistió en volverse resiliente, grande y estadounidense, creemos que 2021 se tratará de volverse cíclico, pequeño y global a medida que los sectores y mercados más afectados por los bloqueos comiencen a revivir (...) En la próxima década, es probable que los inversores deban asumir más riesgos para lograr los mismos rendimientos que en la última década. Es probable que el efectivo y los bonos más seguros generen rendimientos reales negativos en el futuro previsible, mientras que el crédito y las acciones aún ofrecen primas de riesgo atractivas, en nuestra opinión. También consideramos que el mercado privado y los activos sustentables son valiosos en un contexto de cartera”, explica UBS.”, indica UBS.

Más riesgos para mismos retornos

Los mercados emergentes sufrieron el castigo de los inversionistas a comienzos de la pandemia, y a pesar de las recientes noticias de eficacias de vacunas y el liderazgo de China, los castigos aún se mantienen.

Para UBS, dicho escenario supone una atractiva oportunidad de inversión en bonos soberanos de mercados emergentes denominados en dólares y bonos de mayor riesgo de Asia.

Eso sí, la clave de esto radica en comprender los desafíos de largo plazo.

“En nuestra opinión, las bajas tasas de interés y el alto gasto público persistirán a medida que los responsables políticos intenten mitigar los efectos económicos de las medidas de control de la pandemia. A corto plazo, con la amenaza de inflación baja, creemos que los inversionistas aún pueden encontrar rentabilidades reales positivas en bonos soberanos de mercados emergentes (ME) denominados en USD, alto rendimiento de Asia”, dice UBS.

Mirando en el largo plazo, la situación será más compleja y la gestora suiza recomienda a los inversionistas alistar sus portafolios para un década en la que deberán asumir mayores riesgos para lograr los mismos rendimientos del los diez años previos.

Así, el banco suizo recomienda reducir exposición hacia efectivo y bonos con grado de inversión.

“Los altos niveles de deuda pública, los llamados de la sociedad para un mayor gasto público y la reducción de la demanda de capital en un mundo digital significan que es probable que las tasas de interés reales se mantengan en niveles muy bajos en el futuro previsible, en nuestra opinión. Además, el cambio a marcos de metas de inflación promedio indica que los bancos centrales tolerarán niveles de inflación moderadamente más altos. Como resultado, creemos que el efectivo y los bonos de alta calidad generarán un rendimiento real negativo a largo plazo”, indica UBS.

La gestor espera una rentabilidad nominal de 2,2% en bonos con grado de inversión denominados en dólares y una rentabilidad total sólo ligeramente positiva en bonos en euros y francos suizos durante los próximos 15 años.

“Estos rendimientos potenciales tan bajos, así como la capacidad reducida de los bonos de alta calidad para proporcionar rendimientos positivos significativos durante pérdidas en acciones, sugieren que los inversores deberían, en cambio, buscar crédito y activos alternativos”, agrega UBS.

2021 para emergentes

En el universo de la renta variable, UBS fija sus apuestas en acciones de mercados emergentes ante el actual rezago frente a los mercados desarrollados.

“En general, esperamos que los rendimientos nominales promedien entre el 5% y el 8% anual en los mercados desarrollados (en USD), en comparación con el 9% de los últimos 15 años. A nivel regional, creemos que las perspectivas a largo plazo son más prometedoras para las acciones de los mercados emergentes, que esperamos promediar un rendimiento anual del 9,4% (frente al 4% en los últimos 15 años) gracias a valoraciones iniciales más bajas, un perfil demográfico general más favorable, y un mayor potencial de aumento de la productividad”, agrega UBS.