El temor por un menor dinamismo de la economía global delineó el escenario para los mercados globales el año pasado. Y, si bien el actuar de los bancos centrales contuvo los riesgos, definir cuál será el detonante de la próxima recesión es la incógnita que aún no se logra resolver.
A finales de 2019, los inversionistas preparaban sus portafolios basándose en una recuperación moderada de la economía global. Sin embargo, el arranque de 2020 trajo consigo un riesgo que el mercado no incorporaba: el brote de coronavirus.
En medio de las dudas en torno al desarrollo del virus y sus consecuencias sobre la economía china, PIMCO advierte cuál es el sector que el mercado debería monitorear.
"Es cierto que los economistas han sido malos en pronosticar las recesiones, por no hablar de su capacidad para prever el detonante. Eventos inesperados como la aparición del coronavirus, pueden hacer que los mercados y la economía caigan en picada", escribió Joachim Fels, director asesor de economía global y miembro del Comité de Inversión de PIMCO.
A pesar de que el escenario base de la gestora de activos considera un periodo de debilidad, para luego dar paso a una recuperación moderada en 2020, destaca que la situación actual requiere un análisis sobre qué factores podrían impactar en el dinamismo económico.
"Vale la pena preguntar qué podría matar a la expansión de EEUU, actualmente en el onceavo año de crecimiento sostenido. Para ello, asumimos que la economía cae en recesión en 2020 y así sugerir una narrativa plausible de cómo y por qué sucedió esto. El equipo amplió las vulnerabilidades en los segmentos más riesgosos del mercado de crédito corporativo que podrían exacerbar una desaceleración del crecimiento y convertirlo en una recesión", dice un reporte.
La conclusión a la que llega PIMCO se centra en los créditos privados, los préstamos apalancados y la concentración de la deuda de alto rendimiento en negocios altamente cíclicos y de perfiles más riesgosos.
Grietas en los créditos corporativos
El reporte destaca el "dramático" avance de los créditos no bancarios durante 2017 y 2018, lo que se explica por un fuerte incremento en los préstamos de pequeñas y medianas empresas norteamericana que no lograron recibir créditos bancarios.
"Estas empresas se beneficiaron del fuerte crecimiento global y del estímulo fiscal en EEUU, además de acelerar su crecimiento en los empleos en el sector privado. Sin embargo, cuando el crecimiento del PIB se desaceleró durante 2019 desde 3% a 2%, los préstamos de crédito privado se detuvieron y, además, los bancos endurecieron los estándares sobre préstamos comerciales e industriales", explica el reporte.
Ante esto, y a pesar de las sólidas posiciones de capital de los bancos, PIMCO advierte que la regulación posterior a la crisis genera incentivos para que los bancos racionen los créditos previo a una recesión.
"Con préstamos de grado especulativo actualmente alrededor del 35% del PIB, el estrés en estos sectores sería más que suficiente para contribuir a una recesión", dice PIMCO.
El reporte agrega que, según los datos de la Reserva Federal, el crédito privado es un mercado de aproximadamente $ 2 billones, o el 9% del PIB de EEUU, "lo que hace que una desaceleración en este motor de crecimiento crediticio parezca manejable en el contexto de un mercado laboral robusto y consumidores saludables".
Viviendas y la próxima recesión
PIMCO explica que a diferencia de la recesión de 2008-2009, que tuvo sus raíces en los impagos de préstamos hipotecarios riesgosos vinculados al sector inmobiliario, esperan que el mercado inmobiliario sea un área de fortaleza en la economía estadounidense este año y los próximos.
"La disminución de las tasas hipotecarias en 2019 ha llevado las tasas de compra y alquiler a niveles de noviembre de 2016. Además, los requisitos de puntaje crediticio para las nuevas hipotecas se han aliviado año tras año", agrega el informe.
Mientras tanto, el exceso de viviendas construidas antes de la crisis, finalmente se ha digerido y estamos entrando en un período de escasez general en EEUU. "Las vacantes y los inventarios de viviendas están en sus niveles más bajos desde 2000, mientras que las formaciones de hogares se están recuperando, argumentando un aumento en inversión necesaria para aumentar el stock de viviendas. Nuestro equipo hipotecario espera que los precios de las viviendas en EEUU Se aprecien en un 6% acumulado en los próximos dos años", concluye PIMCO.