El extenso debate en torno al proyecto de reforma constitucional, que busca permitir el retiro de un 10% de los fondos de pensiones, no fue indiferente para la Bolsa de Santiago.

Mientras se llevaba a cabo la votación en el Congreso, el mercado ya internalizaba la posibilidad de la aprobación del proyecto por parte de la Cámara de Diputados. Esto, ya que las acciones locales no lograron acoplarse al buen desempeño que registraron las principales bolsas de la región, además de ignorar el avance de 1,8% que apuntó el cobre esta jornada.

En concreto, la Bolsa de Santiago cerró las operaciones con una caída de 1,69% y se ubicó en los 4.185 puntos. Se trata del mayor retroceso diario desde el 15 de junio. El martes, previo al debate entre los parlamentarios, el IPSA interrumpió cuatro jornadas consecutivas al alza, con un retroceso de 0,6%.

Los temores

El desempeño del IPSA reflejó la preocupación del mercado por los impactos que podría generar el proyecto sobre los activos financieros locales. Esto, ya que la medida obligaría a las AFP deberían salir a vender parte de su cartera para financiar el retiro del 10% de los fondos previsionales.

La liquidación de las inversiones de las gestoras presionaría al tipo de cambio, arrastraría los precios de las acciones y presionaría al alza las tasas de interés.

De los $164.069.831 millones que administran las AFP a junio, un 5,3% está invertido en acciones locales, un 48,7% en bonos nacionales, y un 45% está en el extranjero.

Según comenta Germán Guerrero, socio fundador de MBI Inversiones, las pérdidas de hoy se vincularon a la incertidumbre que generó el avance del proyecto.

“La baja de hoy se debe a la discusión, porque en general fue un muy buen día en los mercados internacionales. Considerando la aprobación del Congreso, la jornada de mañana será compleja, los inversionistas estarán apanicados. Todos quieren vender dólares, renta fija y acciones”, dice Guerrero.

Guerrero agrega que las AFP se inclinarían por vender sus activos más líquidos.

“Hoy las acciones chilenas representan el mínimo histórico de menos de 7% de la cartera de las AFP , por lo que tiene mucho sentido vender esos activos”, afirma Guerrero.

Una visión similar tiene el gerente de Estudios de Renta4, Guillermo Araya, pues comenta que el mercado comenzó a incorporar la posible aprobación del retiro del 10% de los fondos durante las operaciones de este miércoles.

“En la jornada, el IPSA dio vuelta la caída a última hora. Esto podría explicarse porque el mercado apuesta porque las AFP deberían salir a vender instrumentos que se transan en el exterior y no necesariamente acciones locales”, dice Araya.

El gerente de Estudios de la corredora destaca que las gestoras podrían optar por liquidar sus inversiones en el extranjero, lo cual mitigaría los impactos en los precios de los activos financieros locales.

“Sin embargo, es importante tener presente los siguiente: Las AFP tienen invertido en acciones nacionales sólo un 5,3% del total invertido. Además, lo más probable es que en caso que los cotizantes soliciten el retiro del 10% de sus fondos, los administradores de las AFP deberían vender acciones o bonos extranjeros y así no afectar al mercado nacional. Como no es obligación vender acciones nacionales, perfectamente las AFP podrían salir a vender acciones y/o bonos internacionales, para de esa forma no impactar el mercado nacional de renta variable ni de renta fija”, agrega Araya.

Golpe a las tasas de interés

Scotiabank analizó los escenarios que podrían surgir de la iniciativa, que a juicio del banco, “aún en etapa intermedia y sometido a un eventual veto presidencial, la probabilidad de que vea la luz es alta”.

“El universo de afiliados alcanza cerca de 11 millones de personas (cotizantes ascienden a 5,7 millones). Considerando diversos escenarios, el monto total mínimo de retiro del sistema de AFPs lo estimamos en US$8.000 millones y el máximo en US$38.000 millones”, dice el reporte.

El análisis indica que los fondos A y B, de mayor riesgo, sufriría un retiro de un 25% de sus fondos, mientras que un 35% se retiraría del fondo C (conservador). En tanto, los fondos más conservadores (D y E) y cuyas inversiones se centran en activos de renta fija, serían los más golpeados, con una estimación de retiro de 40%.

De esta forma, Scotiabank estima impactos relevantes para el tipo de cambio y la bolsa local, pero además, la presión al alza en tasas de interés podría influir en una mayor reacción de política monetaria para contener el efecto sobre las tasas.

En la misma línea, el economista jefe de Bci, Sergio Lehmann, agrega que el alza de tasas que generaría el retiro de fondos, podría presionar al Banco Central a profundizar medidas de estímulos monetarios.

“La posibilidad que se ha abierto debería presionar al alza las tasas. De prosperar esta muy mala alternativa, obligaría al Banco Central a profundizar su QE de modo de evitar por ese lado el impacto que se genera en la capacidad de recuperación”, dice Lehmann.

Cabe destacar que tras 10 horas de discusión, la sala de la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar el proyecto de reforma constitucional que permite a los afiliados retirar un porcentaje de los fondos de pensiones durante el estado de excepción constitucional.