Rio Tinto se está preparando para compartir miles de millones de dólares en ganancias con sus inversionistas, pero está notando que sus opciones se ven presionadas por una restricción de una década, la que limita qué tan grande puede ser la participación de un inversionista chino.
Se pronostica que Rio Tinto devolverá hasta US$4 mil millones a los inversionistas después de su resultado de medio año que vencen el jueves, pero la minera corre el riesgo de molestar a su mayor accionista y ponerlo en conflicto potencial con el regulador antimonopolios de Australia, si nuevamente opta por recomprar acciones además de pagar un dividendo regular.
El problema es que el mayor inversionista de Rio Tinto, Aluminium Corp. de China, conocido como Chinalco ACH, se enfrenta a un límite de propiedad del 15% impuesto por los reguladores australianos en 2008 cuando las empresas chinas ricas en efectivo estaban absorbiendo activos de recursos globales. China es el mayor comprador mundial de hierro, y las minas australianas propiedad de Rio Tinto y BHP Group dominan el suministro global.
El director financiero de Rio Tinto, Jakob Stausholm, dijo a principios de este año que la minera tenía en cuenta el límite al decidir cómo devolver el excedente de efectivo, pero que no dictaría planes de gestión de capital.
La participación de Chinalco en las acciones de Rio Tinto que cotizan en Londres ha aumentado a 14,5%, después de que la minera anglo-australiana recompró casi US$10 mil millones en acciones de doble cotización en el grupo desde el comienzo de 2017, incluido el uso de efectivo de la venta de sus minas de carbón.
Las mineras globales han estado generando beneficios para los inversionistas en los últimos años, después de salir de una recesión del mercado, y este año los inversionistas esperan una nueva ganancia inesperada de los precios del hierro, que han alcanzado un máximo de más de cinco años.
Las empresas que recompraron acciones han sido una de las mayores fuentes de demanda de acciones en las bolsas mundiales en los últimos años. En EEUU, las compañías que figuran en el índice S&P 500 gastaron aproximadamente US$800 mil millones, solo el año pasado, en recompras de acciones, la mayor cantidad en un solo año. Las empresas y los inversIONISTAS a menudo aplauden las recompras de acciones, porque generan ganancias por acción y pueden aumentar los precios de los papeles.
Otra recompra de Rio Tinto podría elevar el interés de Chinalco por encima del límite del 15%, lo que podría obligar al grupo chino a vender acciones en contra de sus deseos, dicen los analistas. La gerencia de Rio Tinto puede verse disuadida de recomprar, por el aumento del 27% este año en el precio de sus acciones en Londres, que se ha visto favorecido por el aumento en los precios del hierro.
Rio Tinto declinó hacer comentarios, al igual que un portavoz del Tesorero de Australia, que supervisa las inversiones extranjeras en el país. Un portavoz de Chinalco no pudo ser contactado para hacer comentarios.
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En enero un desastre en una represa en una mina propiedad de Vale SA de Brasil ayudó a reducir los suministros de mineral de hierro. En la imagen, una persona participa en una manifestación frente a la sede de Vale. FOTO: FABIO TEIXEIRA / ZUMA PRESS
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La participación de Chinalco en Rio Tinto es el legado de una de las mayores disputas de adquisición en la historia de la industria minera global. La ofensiva hostil de BHP por Rio Tinto hace aproximadamente una década amenazó con crear una fuerza dominante en el suministro de mineral de hierro, un producto vital para la industrialización de China. Si bien la compra de la participación de Chinalco ayudó a reducir la oferta de BHP, los reguladores temen que el grupo chino pueda tener demasiada influencia sobre los precios del hierro y la estrategia de Rio Tinto si no se controla.
El tesorero de Australia en ese momento, Wayne Swan, afirmó que Chinalco necesitaría pedir permiso para violar el límite del 15% y que su solicitud sería analizada por motivos de interés nacional.
En la reunión anual de accionistas de Rio Tinto en abril, el grupo chino votó en contra de que la minera recomprara más acciones. Sin embargo, la resolución se aprobó con el 79% de los que votaron apoyando el plan.
Algunos analistas predicen que Rio Tinto revelará un dividendo especial además de su promesa de pagar el 40% -60% de las ganancias subyacentes, estimadas en US$5 mil millones en los seis meses hasta junio.
"Creemos que es improbable un aumento de la recompra ya que la participación de Chinalco se acerca al 15%", señaló Glyn Lawcock, analista de recursos con sede en Sydney en UBS Investment Bank.
Otros están menos seguros. "Mi perspectiva es que este es un problema de Chinalco, no un problema de Rio Tinto", manifestó Paul McTaggart, analista de Citi Research.
Los resultados de Rio Tinto probablemente continuarán con un tono optimista para el sector minero, donde las ganancias están siendo respaldadas por la recuperación del mineral de hierro producto de los contratiempos de suministro de la industria desde Brasil hasta Australia, y el auge de la producción de acero chino. Anglo American dijo la semana pasada que recompraría US$1.000 millones en acciones y aumentó su dividendo provisorio en un 27%, ya que reportó un aumento en las ganancias de medio año.
También se espera que las mineras, incluidas BHP y Glencore, reporten ganancias extraordinarias, junto con grandes retornos de capital, en agosto.