El brote coronavirus sacudió a los mercados globales y arrastró a la economía a la peor recesión desde la Gran Depresión. Sin embargo, las acciones norteamericanas parecen inmunes a los impactos de la pandemia.

En tres meses, el S&P500 ha recuperado cerca de un 35% en 46 días de operaciones y se ubican solo un 11% bajo el máximo histórico alcanzado el 19 de febrero pasado. Y si bien el mercado celebra el inédito rebote, también cuestiona qué tan sostenible pueden ser los actuales niveles.

Goldman Sachs analizó el desempeño del índice de Wall Street y sus proyecciones ponen paños fríos a la situación: “Ha sido un viaje notable”.

En ese contexto, los analistas del banco de inversión optaron por mantener su precio objetivo para fin de año de 3.000 puntos para el S&P500, nivel algo menor a los 3.050 puntos actuales.

“Nuestro precio objetivo para el S&P 500 de fin de año sigue siendo de 3.000 puntos. Desde una perspectiva fundamental, creemos que el nivel de índice actual implica expectativas de un camino de normalización optimista, pero alcanzable y que cumplir esa expectativa validaría el nivel de mercado existente en lugar de impulsarlo sustancialmente más alto (...) Desde una perspectiva fundamental, es poco probable que persista la trayectoria ascendente del mercado de valores de EEUU”, dice Goldman Sachs.

En el corto plazo, Goldman indicó que el posicionamiento de inversionistas institucionales sugiere una potencial alza de sólo 5%, hasta 3.200 puntos. En el caso opuesto, cualquier evento que altere la reapertura la economía o un aumento en los riesgos políticos, conducirían a una caída del S&P500 de 10% hasta 2.750 puntos.

Las razones

El banco de inversión menciona los principales factores que explican su visión. En primer lugar, Goldman indica que las expectativas de crecimiento de las utilidades del S&P500 para el próximo año son aún inciertas, pues los inversionistas necesitan mayor evidencia de que las diferentes industrias podrán cumplir con las proyecciones.

En tanto, Goldman destaca que la recuperación del índice se debe al impulso que entrega un grupo de acciones de crecimiento secular.

“Un avance adicional en el índice requerirá una participación más amplia de empresas más sensibles económicamente, pero en 2021, muchas de estas empresas reportarán utilidades incluso más bajas que en 2019”, concluye Goldman.