Con un Banco Central que prepara el camino para iniciar un ciclo de estímulos monetarios, el apetito de los inversionistas por la renta fija local sigue presionando a las tasas de mercado.
Al cierre de las operaciones de ayer, el rendimiento de los bonos del Central en UF a 10 años profundizó las bajas y se ubicó en el mínimo histórico de 0,29%. Con esta nueva caída, los inversionistas reciben un retorno más alto por papeles de menor duración, como el BCU a 5 años, que actualmente se ubica en 0,34%. (Ver gráfico).
Este desempeño se observó sólo a inicio de julio, cuando el rendimiento del BCU a 10 años se ubicó en 0,47%, mientras que el BCU con vencimiento a cinco años rentaba un 0,49%.
Desde la decisión de política monetaria del Banco Central, el jueves pasado, la tasa del BCU 10 acumula una caída de 30 puntos base. En lo que va del año, el rendimiento ha retrocedido 125 puntos base.
No obstante, el instrumento que mejor refleja el fuerte apetito de los inversionistas por esta clase de activos es el BCU a dos años, cuya tasa se ubicó en el mínimo histórico de -0,13%.
"Tasas locales nuevamente muestran una disminución, en consideración a la posibilidad de que el Banco
Central nuevamente disminuya su tasa de política monetaria en los próximos meses", indicó BICE Inversiones.
Si bien el Banco Central acordó mantener sin cambios la TPM en su última reunión de política monetaria, los consejeros mencionaron que la información disponible adelanta un menor dinamismo del esperado para el segundo trimestre.
Además, la decisión de mantener la TPM en 2,5% no fue unánime, ya que un consejero votó por aplicar un recorte de 25 puntos base.