Los datos de actividad de países desarrollados y emergentes parecen reflejar que lo peor de la pandemia ya quedó atrás. Wells Fargo comparte esa visión e indica que la recuperación de la economía global podría continuar incluso en un escenario de crecimiento más lento al ritmo actual.
El banco de inversión reconoce que los riesgos de que un rebote en los contagios por coronavirus impacten en la recuperación en Europa se mantienen latentes, las políticas de estímulos fiscales y monetarios podrían ser capaces de sostener la recuperación del PIB global.
“Después de un horrendo primer semestre de 2020 para la economía mundial, los signos de un repunte permanecen intactos (...) Con los bancos centrales mundiales cambiando la política monetaria en una dirección agresivamente acomodaticia y, con la mayoría de los gobiernos respondiendo con un fuerte estímulo fiscal, vemos algunos fundamentos alentadores de que el repunte económico mundial puede continuar, incluso si esa recuperación es a un ritmo algo más lento. En particular, hemos comenzado a tener señales iniciales de cómo los estímulos fiscales han impulsado los ingresos de los hogares”, explica Wells Fargo.
Wells Fargo proyecta una contracción de 4,3% del PIB global para este año, seguido por un salto de 6% en 2021.
En ese sentido, el banco de inversión menciona el reciente aumento en los contagios por coronavirus en Europa supone un riesgo relevante para la recuperación, destaca que el rebote se produce mientras se observa una estabilidad en los contagios en las economías emergentes y en Estados Unidos.
“Aunque el ritmo de los nuevos casos de COVID ha aumentado notablemente en la zona euro, se ha compensado en forma de un ritmo de aumento más lento en los EE. UU. pico visto a finales de julio. Incluso fuera del G10, incluidas muchas economías emergentes donde la propagación de COVID sigue siendo mucho más generalizada, el aumento diario de casos de COVID también se ha estabilizado en las últimas semanas”, explicó Wells Fargo.
Debilidad del dólar
La política de estímulos monetarios de la Reserva Federal impulsaría a las monedas emergentes ante la debilidad del dólar, según Wells Fargo.
“Aunque reconocemos este riesgo a la baja relacionado con COVID, creemos que la mejora general en la economía global y los mercados financieros globales sigue siendo el escenario más probable. En nuestra opinión, ese entorno debería favorecer una mayor fortaleza en muchas monedas extranjeras y una mayor debilidad del dólar estadounidense”, explica Wells Fargo.
En esa línea, el banco de inversión destaca que, durante la reciente corrección de las bolsas globales, los inversionistas no han recurrido al dólar como activo refugio.
“La actividad reciente del mercado financiero sugiere que otros participantes del mercado también pueden apoyar la opinión de una continúa recuperación. Si bien los mercados de renta variable se han movido a la baja a nivel mundial, la caída no ha sido excesiva. Mientras tanto, el dólar estadounidense ha mostrado solo una fuerza correctiva limitada a pesar de estas renovadas tensiones en los mercados. El índice amplio del dólar estadounidense ponderado por el comercio de la Fed ha subido solo alrededor del 1,5% durante ese mismo período y, de hecho, las monedas emergentes han mostrado una debilidad muy limitada frente al dólar a pesar de la reciente volatilidad del mercado”, concluye Wells Fargo.