Si bien las 100 empresas más grandes del mundo invirtieron en conjunto cerca de US$12.000 millones en programas sociales durante 2013, sólo un quinto de ellas informó el real impacto de dichas iniciativas.

Esto dice en un reciente estudio publicado por KPMG International, denominado como “Unlocking the value of social investment”, que revisó los informes corporativos publicados entre 2012 y 2013 de estas compañías y las fundaciones donde invirtieron, montos que en promedio, equivalen al 2,5% de su beneficio, quitando impuestos.

La mayoría de los programas están dirigidos a abordar retos sociales y medioambientales, como son el acceso a la educación, la asistencia sanitaria y la ayuda en caso de catástrofes.

Además de revelar que sólo el 20% de estas firmas dio información cuantificada del impacto de los programas que financia, el estudio indicó que el 32% comunicó una estrategia de inversión detallada.

“Las compañías están invirtiendo sumas cuantiosas en programas sociales”, explica Lorena Herrera, gerente de Cambio Climático y Sostenibilidad de KPMG en Chile. “Los US$12.200 millones que han invertido estas 100 empresas en total equivalen a todo el presupuesto anual de ayuda al desarrollo exterior en un país como Francia”, añade.

El objetivo del informe Unlocking the value of social investment consiste en ayudar a los responsables del área de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de las empresas, y a todos los que intervienen en la realización de inversiones sociales, a superar algunas de las dificultades que impiden medir e informar sobre los programas elaborados para este cometido. En este sentido, en el trabajo se incluye asesoramiento, casos prácticos y un marco para medir y comunicar mejor los programas y las inversiones sociales.

Según la ejecutiva, medir el impacto de estas inversiones sobre el terreno puede ser complicado, pero es crucial para entender en qué medida son eficaces estos programas, cómo pueden mejorarse y dónde es mejor invertir el dinero para ofrecer los mayores beneficios. “Para todo ello, es imprescindible contar con una estrategia para la inversión social”, comenta Lorena Herrera.

Detalles del estudio.

Los profesionales del área de Cambio Climático y Sostenibilidad de KPMG analizaron información publicada por las empresas y por sus fundaciones corporativas asociadas para evaluar la eficacia de la información presentada sobre la inversión social y su impacto.

Se examinaron las 10 empresas más grandes por facturación en cada uno de los 10 sectores estudiados: un total de 100 entidades con sede en 11 países. Estas áreas fueron: automotriz; productos químicos y sintéticos; bancos y seguros; alimentación y bebidas; metales, minería e ingeniería; petróleo y gas; productos farmacéuticos; telecomunicaciones, electrónica e informática; transporte y utilities (servicios básicos).

El estudio se basó en información pública incluida en informes corporativos y de fundaciones, entre ellos, memorias de sostenibilidad/responsabilidad corporativa, informes financieros anuales (incluidos informes integrados) e informes de situación y anuales de fundaciones.

Los informes fueron evaluados para estudiar la claridad de la información presentada sobre aportaciones a programas sociales, estrategia de la inversión social, objetivos y metas, indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés) y enfoques para medir las aportaciones, los productos obtenidos, los resultados y los impactos.