En septiembre de 2012 empezó a regir la Ley de Incentivo Tributario a la I+D, normativa que a diciembre de 2013 certificó 97 proyectos privados, equivalentes a una inversión cercana a los $24 mil millones. Esta cifra es un gran avance, sobre todo si se tiene en cuenta que entre 2008 y 2012, los proyectos  con las mismas condiciones significaron una capitalización de $7.275 millones.

Esta normativa admite que todo gasto en I+D realizado por las empresas cuente con un crédito tributario del 35%. Esto permite que se postule  a través de gastos asociados a la contratación de un centro de investigación inscrito en Corfo, sino que también a los gastos que incurren si realizan internamente proyectos de I+D, lo que se conoce como investigación, desarrollo e innovación intramuros.

Respecto de los desafíos y proyecciones que esta nueva normativa conlleva, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Hernán Cheyre dijo: "Queremos que sean muchísimas más las empresas que inviertan en I+D, y que con ello se vuelvan más competitivas y contribuyan al desarrollo económico del país". Cheyre agrega que las cifras son muy auspiciosas: "Si sumamos a los proyectos que actualmente estamos evaluando las manifestaciones de intención de acogerse a la Ley de I+D, para este 2014 estimamos debieran certificarse unos 420 proyectos, por montos cercanos a los $152 mil millones".