Anheuser-Busch InBev, la mayor cervecera del mundo, sufrió su primera caída en ganancias estructurales anuales desde su creación hace una década, ya que la recesión que golpea a Brasil deprimió las ventas mucho más de lo que se esperaba.

El fabricante de Budweiser, Stella Artois y Corona, responsable de las ventas de más de un cuarto de la cerveza que se consume en todo el mundo, destacó las dificultades que enfrenta en Brasil, su segundo mercado más relevante, debido a la reducción de las ventas y al aumento en los costos derivados de una depreciación de la moneda local, el real.

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La empresa, que pagó cerca de US$100.000 millones para comprar a su rival SABMiller el año pasado, reportó su primera baja en las ganancias estructurales anuales (EBITDA) desde su creación en 2004 tras la fusión de la belga Interbrew y la brasileña AmBev.

"Todos sabíamos que Brasil iba a ser un caso perdido porque ellos nos lo dijeron, pero está siendo un caso perdido incluso más allá de lo que todos estaban anticipando", dijo Andrew Holland, analista del sector en Societe Generale.

AB InBev reconoció que su participación de mercado en Brasil había bajado en el 2016.

La firma elevó el jueves su pronóstico de ahorros y beneficios de su fusión con SABMiller a US$2.800 millones desde US$2.450 millones.

La compañía, que ahora más que duplica el tamaño de su rival más cercano, Heineken, dijo que el nuevo objetivo incluye US$1.050 millones que SABMiller anunció antes de su fusión.

Las ganancias estructurales (EBITDA) se redujeron un 3,6% sobre una base comparable y excluyendo el impacto cambiario en el cuarto trimestre, a US$5.250 millones, muy por debajo de los US$5.580 millones previstos en un sondeo de Reuters entre ocho analistas.

Excluyendo a Brasil, AB InBev dijo que su EBITDA habría aumentado un 6,4% en el cuarto trimestre.