Las diferencias en el Ministerio Público han quedado al desnudo en las últimas semanas a raíz del acto de “rebeldía” -como lo han calificado algunos- del fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, ante su superior jerárquico, el Fiscal Nacional, Jorge Abbott. Esto, pues Arias presentó un recurso de protección para impedir el sumario en su contra ordenado por Abbott, luego de una entrevista en La Tercera en el marco del caso denominado Corpesca.
Las declaraciones que generaron la molestia de Abbott dicen relación con el origen de la Ley de Pesca: “Es una ley en cuya formación se cometieron delitos”, “puede haber más casos como el de Orpis y más pesqueras que hayan hecho donaciones a políticos”.
Más allá de esta disputa interna -y la complicación que significa un Ministerio Público con indicios de división- y si Arias se excedió en sus declaraciones o simplemente usó sus derechos constitucionales -eso será resorte de la justicia-, la materia de fondo es que si el fiscal Emiliano Arias cuenta con antecedentes adicionales en el caso, es su deber proporcionarlos a la investigación y hacer las respectivas denuncias. Ese es un punto respecto del cual no puede haber discusión y que sin duda permitiría continuar avanzando en la aclaración de estos hechos.