A mediados de enero Quiñenco declaró exitosa la Oferta Pública de Adquisición de Acciones, efectuada por el 19,55% de las acciones de Invexans, filial que administra su participación en la multinacional francesa de cables Nexans. Recibieron órdenes de venta por 4.008.842.930 acciones de Invexans, representativas del 17,88% de su capital accionario, con lo que el grupo Luksic elevó su participación en la firma hasta el 98,33%. Pagó $10 por cada acción, lo que presentó un premio de 29,9% en relación al precio de mercado de $7,7 que se consideró en la oferta. Como referencia, Nexans, el subyacente, cotizaba en la bolsa francesa en unos 25 euros. Los directores habían manifestado que la OPA resultaba atractiva para los inversionistas por la baja liquidez con que quedaría la acción y porque el descuento holding era sólo de 8,5% en lugar del promedio de 2014 de 55%. Hasta ahí, todo bien.
Sin embargo, a medida que Nexans empezó a repuntar en la bolsa parisina, algunos inversionistas minoritarios quedaron con una sensación extraña, con gusto a poco respecto de los $10. Esto se hizo más evidente un mes después de finalizada la OPA cuando Nexans informa sus resultados de 2014 con pérdidas, pero sustancialmente menores a las del año anterior (-168 millones de euros vs -333 millones de igual moneda en 2013), y da a conocer planes de reducción de costos. Ambas informaciones fueron bien recibidas por el mercado, lo que llevó que ese 13 de febrero la acción de la francesa escalara un 12,7%, tendencia que continuó en los días posteriores. Así, desde el cierre de la OPA por Invexans el 13 de enero, la acción de Nexans acumula un alza del 30%, cotizándose en 33,4 euros el viernes.
“Si se considera una relación del precio similar entre ambas empresas, con el valor actual de Nexans el papel de Invexans debiera ser de unos $13,5”, comenta uno de estos inversionistas que vendió el papel a $10. Es decir, en lugar de haber destinado $40 mil millones en la operación, Quiñenco habría desembolsado $54 mil millones (unos US$22 millones más).
Otro de los que quedó con gusto a poco afirma que si bien los $10 de la OPA significaban un premio de 29%, equivalía a 0,6 veces el valor libro de la empresa, agregando que el precio del papel de Invexans había estado cayendo con fuerza desde junio de 2014.