El plan para la reestructuración de Abengoa, aún en fase inicial de las negociaciones, baraja una fuerte reducción del endeudamiento -a una tercera parte de la situación actual- y que los acreedores controlen la mayor parte del accionariado del grupo andaluz, según indicaron este martes a Efe fuentes cercanas al proceso.
El plan de viabilidad que aún está en elaboración -debe pasar por el consejo de administración antes de febrero- busca identificar los proyectos rentables de la compañía y dar una solución al grupo antes de emprender los encuentros sobre la reestructuración financiera, que pretende evitar el que sería el mayor concurso de acreedores de la historia de España.
La reestructuración de la deuda pretende preparar la compañía para convertirse en una “nueva Abengoa” que no podrá soportar los casi 9.000 millones de euros (US$9.834 millones) de deuda financiera de la Abengoa actual.
Así, las negociaciones entre acreedores y compañía quieren reducir esa cifra de deuda a alrededor de una tercera parte, algo que podría realizarse a través de quitas, préstamos participativos a largo plazo o capitalización de deuda, así como por una combinación de estas vías.
La eventual capitalización de la deuda, de acuerdo a los planteamientos iniciales, concedería a los acreedores -banca y bonistas- más de la mitad del accionariado de Abengoa, con lo que los actuales accionistas verían mermada su participación.
Estas vías descartan el concurso de acreedores, al que se llegaría de no haber acuerdo antes del próximo 28 de marzo. De hecho, estas fuentes creen que el concurso supondría la liquidación del grupo, que no podría financiar los proyectos adjudicados ni, por lo tanto, mantener su actividad.