El crecimiento del sector manufacturero de China se desaceleró más de lo esperado en enero, debido al enfriamiento del mercado inmobiliario y las normas más estrictas sobre contaminación que han frenado la producción fabril.
El Índice de Gerentes de Compras (PMI) oficial cayó a 51,3 en enero desde 51,6 en diciembre. No obstante, se mantuvo sobre el umbral de 50 puntos que separa a la expansión de la contracción en la actividad según una base de comparación mensual.
Analistas consultados por Reuters habían proyectado que la cifra mostraría una baja marginal a 51,5.
Las empresas manufactureras e industriales de China, impulsadas por el gasto del Gobierno en infraestructura, un mercado inmobiliario resistente y la inesperada fortaleza de las exportaciones, ayudaron a la economía a registrar un crecimiento de 6,9% en 2017 por sobre las expectativas y su primera aceleración anual en seis años.
La actividad de las empresas de servicios, en tanto, repuntó en enero, lo que sugiere que el sector sigue expandiéndose con fuerza a comienzos de 2018.
El Índice de Gerentes de Compras (PMI) oficial del sector manufacturero subió a 55,3 en enero desde 55 en diciembre.
Los líderes chinos intentan cambiar el equilibrio de la economía local para que dependa más de el sector de servicios y el consumo que de las inversiones y las exportaciones.
El sector de servicios representa a más de la mitad de la economía de China y sus crecientes salarios han dado a los consumidores locales un mayor poder de gasto.