Los fabricantes de equipos originales del sector automotriz (OEM, por sus siglas en inglés) seguirán dominando el mercado, al menos hasta el año 2025, a pesar del número creciente de empresas de base tecnológica que buscan hacerse un espacio en un sector tan competitivo. Ésta es la opinión de más del 80% de los directivos bancarios que han participado en el XVI Global Automotive Executive Survey, encuesta global sobre el sector que elabora anualmente KPMG.
En el mismo sondeo, un 67% de los representantes de la industria que fueron encuestados, también otorga una posición destacada en el mercado a las marcas especializadas en el desarrollo de vehículos 100% eléctricos.
Otro dato relevante es que para más de la mitad de los 200 directivos participantes en el estudio, los elementos que afectan a su negocio a corto plazo prevalecen sobre las innovaciones estratégicas. A este respecto, las tres prioridades que hoy marcan las agendas de los principales ejecutivos de la industria son: el crecimiento del mercado en países emergentes (56%), la optimización del motor de combustión interna (49%) y el uso cada vez mayor de plataformas y la estandarización de los procesos de fabricación (48%). Por el contrario, para la mayor parte de los encuestados, las apuestas estratégicas para el desarrollo de tecnologías relativas a la conectividad de los vehículos, la auto-conducción y la electromovilidad, no son, en estos momentos, prioritarias.
“Es sorprendente observar que mientras la práctica total de las marcas está actualmente invirtiendo recursos y esfuerzos para tratar de lanzar al mercado productos innovadores en cuanto a tecnología de conectividad y alternativas de propulsión más eficientes y respetuosas con el medio ambiente, los directivos encuestados manifiestan percibir estas necesidades como no prioritarias”, afirmó Alejandro Espinosa, socio de mercados de KPMG en Chile.
“Los criterios de costo/ahorro van ganando peso en la decisión de compra de vehículos por parte de los consumidores y el sector lo percibe. Tecnología innovadora sí, pero siempre que sea a un precio razonable”, añadió Espinosa.
A pesar del auge de las nuevas tecnologías, el estudio revela que para más de la mitad de los directivos de este sector (57%), es poco probable que se produzca una revolución importante de los modelos de negocio actuales en los próximos cinco años, y sólo uno de cada diez considera que el cambio de modelo es necesario como respuesta a los nuevos retos que se plantean.
Ahorro y seguridad
En relación con las decisiones de compra de los consumidores, los directivos de la industria automotriz creen que éstos seguirán guiándose por cuestiones relacionadas con el ahorro y la seguridad. Así, la mayoría de los encuestados afirma que un nivel reducido de consumo de combustible (67%), el aumento del ciclo de vida del vehículo (53%) y la innovación en seguridad (52%), serán los factores clave en la decisión de adquirir un vehículo.
Las innovaciones en la conectividad del conductor con su entorno, entre vehículos y entre vehículos e infraestructura, además del uso de tecnologías de combustible alternativo, no serán prestaciones prioritarias para el comprador, al menos hasta 2020.
En cuanto a las estrategias de desarrollo de las compañías, dos tercios de los participantes en la encuesta (67%) consideran que el crecimiento orgánico es la estrategia más importante a seguir para el éxito futuro, seguida de la estrategia de extensión de la cadena de valor y la diversificación (54%). El estudio también revela que las compañías prefieren la cooperación con otras empresas de sectores convergentes (49%), a la asociación con otros fabricantes de automóviles (45%).
En este sentido, los consultados creen que la mayoría de los OEM consolidados a escala global seguirán siendo independientes en lugar de asociarse con otras entidades. Los OEM de mercados emergentes, sin embargo, son más propensos a promover fuertes alianzas para lograr las capacidades necesarias que les permitan competir con eficacia en un mercado globalizado.
“Aunque los OEM consolidados con presencia global están en mejores condiciones de prosperar como empresas independientes, la inestabilidad del ecosistema de movilidad del futuro podría exigir un replanteamiento”, comentó el socio de Mercados de KPMG en Chile.