El agente chileno para la demanda marítima de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Claudio Grossman, encabezó hoy en París una reunión con abogados internacionales para afinar los últimos detalles de la dúplica que Chile debe presentar en ese tribunal en septiembre.
Grossman, que estuvo acompañado por los coagentes María Teresa Infante y Alfonso Silva, y el embajador Alberto van Klaveren, conversó en la capital francesa con el equipo de letrados internacionales que asesoran a Chile en la demanda.
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El agente sostuvo que el equipo jurídico chileno está "en el proceso de terminar" la duplica, que debe presentarse en la sede de la CIJ, en La Haya, como plazo máximo el 21 de septiembre.
La duplica es la respuesta a la réplica que Bolivia entregó el pasado 21 de marzo y será el último documento escrito en el proceso judicial. Después entrará en la fase de los alegatos orales, que podrían fijarse entre diciembre de este año y abril de 2018.
Grossman aseguró que "las cosas van bien encaminadas" y subrayó que "aquí no está en juego la integridad territorial" de Chile.
El agente reiteró que su país "no tiene la obligación" de negociar con Bolivia la restitución de una salida soberana al mar, como pretenden las autoridades de ese país.
La demanda que Bolivia presentó contra Chile en la CIJ busca que el tribunal obligue al país sudamericano a negociar en firme la restitución de la salida al océanos que perdió en el siglo XIX en una guerra con su vecino.
Grossman afirmó que el hecho que dos países conversen no implica ninguna "obligación de carácter jurídico" y alertó del peligro que la tesis boliviana conllevaría para las relaciones internacionales.
"Eso tendría consecuencias muy serias, no sólo en la relación entre Chile y Bolivia, pero en las relaciones internacionales en general", advirtió Grossman tras la reunión en París, en unas declaraciones difundidas por la Cancillería.