Un traumatismo encéfalo craneano (TEC) y una herida de dos a tres centímetros de profundidad en el abdomen por un ataque con un arma blanca fueron las consecuencias de la agresión que ayer sufrió el senador y candidato a la reelección Fulvio Rossi (ex PS) en Iquique.
El parlamentario llegó en la mañana a la bodega de la sede de su comando, para revisar su propaganda, cuando fue agredido. De acuerdo a la versión que entregó al fiscal jefe de Iquique, Gonzalo Guerrero, se le acercó un hombre que "tenía acento extranjero y que sería una persona de raza negra" y que luego de decirle unas frases, este lo golpeó en la cabeza y lo intentó acuchillar.
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Rossi perdió la conciencia por unos segundos y luego fue trasladado al hospital regional, donde llegó pasada las 11 de la mañana. Los médicos que lo atendieron descartaron una mayor gravedad, y luego recibió la visita de la intendenta de Tarapacá, Claudia Rojas, y de la candidata Beatriz Sánchez, que se encontraba en la ciudad.
Al cierre de esta edición, Rossi había sido trasladado a la Clínica Iquique, donde se mantenía en observación por los mareos que le produjo el TEC. Pero más allá de que la agresión no lo puso en riesgo vital, el mundo político rechazó de forma transversal y tajante la agresión.
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La Presidenta Michelle Bachelet calificó el ataque como "inaceptable" y pidió "asegurar que el debate político ocurra siempre desde el respeto", y la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, condenó "cualquier acto de violencia en cualquier contexto". Además, el Ministerio del Interior presentó una querella.
El candidato presidencial de Fuerza de Mayoría, Alejandro Guillier, afirmó que el ataque busca "debilitar nuestra institucionalidad y la solidez que Chile siempre ha presentado en la idea de autoridad y buena relación de respeto con la comunidad". Y el abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera, repudió a "los violentistas, a los que creen que usando la violencia van a imponer su punto de vista".
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Pero el ataque a Rossi no es aislado, pues anteriormente ya había sido amenazado. El 19 de octubre, recibió una receta médica suya -es médico traumatólogo- que tenía escrito, con letras recortadas de diarios, el mensaje "Rossi cuídate en la calle" y que hacía alusión a su propuesta programática para expulsar a los inmigrantes que cometan delitos.
"Le pegaron con un objeto contundente y luego lo apuñalaron. Lo último que supe fue que le dijeron 'te lo advertimos', que fue lo último que escuchó, luego tuvo una pérdida de conciencia", dijo el hijo del senador, Franco Rossi, tras la agresión.
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La familia del parlamentario agradeció el apoyo, pero destacó que este episodio es el último de una elección que ha estado marcada por las agresiones. Así, Sylvia Eyzaguirre, pareja del senador y miembro del CEP, criticó que "todos los políticos repudien el ataque a Fulvio Rossi, pero las campañas presidenciales estuvieron plagadas de mensajes de odio, falta de respeto y violencia".
Gutiérrez no le cree a Rossi
El diputado Hugo Gutiérrez (PC), histórico rival de Rossi en Iquique, pidió a la fiscalía incluir en la investigación la tesis de un posible "autoatentado" por parte del senador.
"Tiene que ser investigado a la brevedad, porque no le creo nada a Rossi", dijo y solicitó "que se investiguen todas las hipótesis, incluyendo la del autoatentado".
A su juicio, según dijo a Publimetro, el ataque al senador es sospechoso, pues su campaña se basó en exigir mayor regulación a la población inmigrante y coincidentemente el posible agresor sería extranjero.
"Es parte de su campaña. Está estigmatizando a los extranjeros", dijo el diputado Gutiérrez.
