No sólo aumentaron los precios de las naranjas y los limones tras la extensa sequía que afectó al continente en 2013. También se incrementaron los costos para uno de los sectores más prometedores de la economía local y regional: el turismo.

Así lo indicó  Marcelo De la Rosa, director internacional de la Red Iberoamericana de Ciencia, Naturaleza y Turismo (Recinatur), al señalar que la escasez de agua es una de las dificultades más complicadas que han debido enfrentar las zonas turísticas y sustentables de las distintas naciones.

Tras finalizar su conferencia en  la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (México), en el primer Seminario Internacional de Estudiantes del área “Turismo y Sociedad” que termina mañana, el catedrático chileno destacó que algunas regiones de los países que integran la Recinatur (entre ellos, Chile), atraviesan serios problemas ambientales.

Según De la Rosa, tales dificultades, están relacionadas con el deterioro de sus recursos naturales, principalmente los bosques, por los gigantes incendios, la extracción de especies maderables, la cacería indiscriminada de animales y la pesca desordenada.  Prácticas  que generan resultados perjudiciales para los ecosistemas, como la extinción de especies de flora y fauna de importancia científica y la escasez del agua. “La falta de este líquido ha sido muy importante. En el Norte de Chile no hay agua y los conflictos actuales con las empresas mineras se deben a la falta de este elemento. Incluso,  se está pensando en nacionalizarla nuevamente”, destacó la autoridad turística.

Ante este escenario, De la Rosa enfatizó la importancia de determinar los principales indicadores de calidad de hábitat de suelos y agua, para establecer mecanismos de control y aprovechamiento sustentable de los recursos que son indispensables para el desarrollo socio-económico y ambiental.

“Estamos levantando un nuevo módulo de desarrollo turístico en zonas difíciles, trabajando con gente del mundo rural. Lo importante a destacar es que la labor de la universidad está en educar, pues la única herramienta que conozco para salir de la pobreza y de esta problemática, es la educación”, manifestó De la Rosa al relevar la importancia en la preparación de jóvenes desde la universidad.

“Esa es la labor de la academia, que está para enseñarles a que construyan mejores edificios, sustentables y que cuiden el medio ambiente, por poner algunos ejemplos”, precisó.

Turismo sustentable en Chile
En esta línea, nuestro país ha priorizado las prácticas de sustentabilidad en el turismo. De hecho, en la reciente presentación de la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento, la presidenta Michelle Bachelet se comprometió a impulsar este sector, dentro de su primer eje.

“Retomaremos la política de clústers y contaremos con un fondo de inversiones estratégicas que financiará proyectos de inversión significativos con un foco a sectores de alto potencial de crecimiento y también de creación de empleo”, explicó en su discurso.

Es que, luego de registrar  3.569.744 turistas internacionales en Chile durante 2013, un 30% más que en 2012 y crecer cerca de un 8% ese mismo año, generando más de 290 mil empleos, no es menor fijarse en esta industria. Por ello, las políticas pro turismo sustentable, han impulsado a que cada vez más empresarios del sector asuman conductas amigables con el medio ambiente, recibiendo la distinción de Turismo Sustentable (sello “S”), entregada por el gobierno.

Así, nueve servicios de alojamiento turístico de cinco regiones de Chile adquirieron dicho sello el pasado 7 de mayo, sumándose a los 40 establecimientos que recibieron el sello S durante 2013.

“La experiencia de los alojamientos que ya tienen sello S, como los que hoy van a obtener la distinción, sin lugar a dudas es una valiosa muestra del esfuerzo país para avanzar hacia la sustentabilidad de la industria”, esbozó en su oportunidad la subsecretaria de Turismo, Javiera Montes.

Punto, en el que el agua se posiciona como gran elemnto a cuidar por parte de las empresas turísticas en Chile.