Los importadores de autos pusieron el freno de mano. De acuerdo con las estadísticas de Aduanas, entre enero y abril de este año se ha importado US$886 millones en automóviles y vehículos SUV, lo que significa una disminución de un 25% respecto al mismo periodo de 2014.
En la industria explican que la desaceleración de la economía y la caída de las expectativas de los clientes, han llevado a las marcas a ajustar sus inventarios, lo cual se refleja en la serie de promociones y campañas de descuentos que están haciendo marcas como Volvo, Audi o BMW para bajar el sobre stock de algunos de sus productos.
Una situación similar es la que evidencian las importaciones de buses, que pasaron de US$112,8 millones a abril de 2014 a sólo US$71 millones en igual periodo de este año, dando como resultado una contracción de 38%. En tanto, el ítem camiones (incluido chassis cabina) y furgones para el transporte de carga se contrajo un 17% respecto al monto importado a abril del año pasado.
Asimismo, la entrada los tractores, cuya venta se encuentra muy asociada a uno de los sectores productivos más afectados en el país, cayó un 38%.
El segmento que vive un mejor momento, al menos respecto de la cantidad importada, es el de camionetas, que evidencian un alza de 2%.
Al contrario de cómo se podría presumir, la importación de repuestos y accesorios para vehículos con motor a explosión o de combustión interna también han decrecido. Al cuarto mes de este año, la cifra de importación de estos artículos fue US$159 millones, un 6% menor frente al ejercicio anterior.
Claudio Echeverría, gerente comercial de Renault, destaca que las marcas comenzaron a ajustar sus inventarios y, por ende, también sus encargos a fábrica. No obstante, aclara que la firma francesa apuesta a mantener sus volúmenes de pedidos puesto que están en medio de un plan de expansión.
“El panorama general es que las marcas importen menos dadas la situación del mercado. Salvo Renault y Nissan, el resto ha bajado sus importaciones. Nosotros estamos apostando a mantener nuestro volúmenes”, indica.
En tanto, Rodrigo Hernando, gerente general de Citroën Chile, explica que la base de comparación de estas estadísticas es muy alta puesto que las importaciones a abril del año pasado, las marcas habían realizado los pedidos seis meses antes cuando las perspectivas eran mucho más optimistas. “El año pasado, las importaciones que entraron hasta mayo o junio, se hicieron hasta diciembre del 2013. El ajuste de inventario se produjo más en el segundo semestre de 2014. Este año, con las proyecciones más aterrizadas, se estiman 270 mil unidades vendidas”, puntualiza.
Entre los importadores, los encargos para el próximo año se harían con una proyección de venta anual de 290 mil unidades. Esto por cuanto se espera un pequeño efecto rebote.