El tema del mayor endeudamiento de las empresas no bancarias ha sido advertido en el último Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del Banco Central y en la reunión de diciembre del Consejo de Estabilidad Financiera (CEF). Aldo Reyes, gerente general de Humphreys, entiende la inquietud, pero por ahora no lo ve como un hecho preocupante. Pero ello no quiere decir que sea un punto que no haya que estar mirando, dado que ello se está dando en un contexto de estancamiento de la inversión, lo que ha dejado en evidencia algo que para él es más importante aún: la menor capacidad de generación de flujos de las empresas. “Eso desde nuestro punto de vista es más preocupante”.

En su último IEF el Banco Central destacó el aumento del endeudamiento de las empresas no bancarias en el total del PIB y el CEF en su última reunión analizó el tema y se va a monitorear, ¿cómo están viendo la situación como clasificadora?

Obviamente también hemos notado más endeudamiento relativo. Entiendo al Banco Central, que debe monitorear, pero para nosotros todavía no es preocupante. No es la primera vez que se genera un mayor endeudamiento…

¿Cuándo sería preocupante?

En general las deudas se han mantenido en términos absolutos. Lo que ha disminuido, y quizás eso es lo más preocupante, es la capacidad de generación de flujos de las compañías. Eso desde nuestro punto de vista es más preocupante y ¿qué estamos viendo? Que en esa baja generación de flujos no se ve un cambio a futuro, porque uno nota que la inversión también está baja. La única forma en que pueda seguir aumentando mi flujo futuro es que siga invirtiendo, teniendo más activos que me generen flujo. Entonces, ¿qué es lo que se ha visto? El mismo nivel de deuda, pero un estancamiento en la inversión. Eso no es una situación que por lógica debiera ser en el largo plazo, pero desde nuestro punto de vista ha durado más de lo que habíamos previsto.

¿Qué es lo que ustedes habían previsto?

Que ya a mitad de 2015 la situación se comenzaba a revertir. Teníamos la expectativa que por el bajo nivel de tasas en 2015 habría un estímulo para endeudarse en algunos proyectos y no ocurrió.

Lo que ocurrió es que las pocas emisiones corporativas que hubo fueron para refinanciarse más barato…

…Entonces lo que se ve para 2017 es que se van a tener tasas más altas, por cosas internas y porque hay una presión de EEUU que también está subiendo las tasas de interés y se ve que el crecimiento del PIB estará en el orden del 2%; podrá ser justificado o no, el ánimo de los inversionistas está un poco extraño, con un poco de precaución. Por lo tanto, lo que uno está previendo es baja inversión y si baja la inversión los activos se deprecian y viene menos generación de flujo y la deuda sigue su ritmo. Si a eso se le asocia que los nuevos refinanciamientos serán a tasas más elevadas, lo más probable es que la mayor carga tributaria y otros efectos te obligará a manejarte con una mayor deuda. Uno ve que debiera tender a un mayor endeudamiento relativo, en casi todos los sectores, pero no es porque se estén endeudando objetivamente en términos absolutos.

Pero ahí empezaría a ser más preocupante…

Empezaría a ser más preocupante. Uno supone que esto no debería perpetuarse en el tiempo. Si me pregunta qué salida estoy viendo, yo no le veo mucha salida. No veo que 2017 vaya a ser muy distinto. Acá en Chile en algún momento toda la política de inversión en infraestructura generó un impacto positivo, tampoco se ve eso. No lo quiero ver todo negro, pero se ve bien plano.

¿Y, por lo tanto, dónde están poniendo más ojo ustedes?

El sector salmón estará afligido porque está con una carga financiera que es muy elevada. Ahora viene el bajón del sector construcción, el que estuvo bastante bien básicamente porque se logró potenciar por la exención del IVA, pero ahora le empieza a afectar la realidad del país, de crecimiento bajo. Si a eso se le suma que el desempleo aumente en algún momento, serán más restringidos los créditos a las personas, por lo tanto la posibilidad de comprar una vivienda disminuye. Por lo que el sector construcción estará bastante afectado. Particularmente me da la impresión que algunos retail chicos, dado que la demanda interna podría disminuir, se podrían ver perjudicados.

¿Y para las empresas que están endeudadas en dólares?

Hay dos casos: las que están con swap, aunque no son perfectos. Pero otra cosa al margen de lo que está ocurriendo: yo creo que las que van a estar complicadas en este 2016 son todas las empresas financieras no bancarias. El sistema bancario, que ha sido el principal financista de estas financieras se ha puesto mucho más restrictivo con ellos…

El regulador pondrá mucho más ojo especialmente después de lo que ocurrió con La Araucana.

Básicamente por ese problema…No es un problema menor, porque las compañías de factoring y leasing financian a una serie de empresarios para los que los bancos no son buenos proveedores financistas. Si uno debilita a esas compañías, debilita también a las pymes.

Por lo tanto, en lo que es financiamiento en bonos corporativos ¿en 2016 se vería un aumento dado lo débil que fue 2015?

Si no hay endeudamiento y yo fuera la Superintendencia de Valores, me preocuparía porque la base de comparación es tan baja que tiene que haber un aumento. A mí me da la impresión que si no se abren empresas a la bolsa, no se emiten bonos, algún organismo debería estarse preocupando, un organismo que su función es promover el mercado de valores. Gobiernos corporativos es algo muy importante, pero al final lo relevante es que el mercado de valores funcione y funcione con más productos y más players. Así que la base es tan baja que debiera aumentar también por los vencimientos. Hay muchos vencimientos que tienen que financiarse.

¿Para 2016 el endeudamiento no se ve como algo preocupante?

Nosotros hemos hecho algunos cálculos. Nos da la impresión que si siguiera la situación tal como está, ya en 2017 los ratios -dentro de nuestra estructura- empiezan a pasar a niveles de clasificación de riesgo un poco más bajos. Pero eso debería darse en la medida de que hubiera un deterioro más o menos constante, que uno espera que no debiera pasar.

Entonces, ¿aún no se han encendido las luces amarillas?

No se han encendido las luces amarillas, pero la tendencia que uno ve es que se van a encender si es que siguiera la tendencia como está. Pero uno ve difícil que no cambie la situación, tenemos un ministro de Hacienda bastante razonable.