El PIB del primer trimestre fue menor al previsto (4,1%). ¿Qué se puede esperar hacia delante?
En los últimos años ha habido un buen comportamiento de la actividad y de la inflación, lo que demuestra una economía sana. Habiendo dicho eso, ahora debemos concentrarnos en ciertos ajustes que están pendientes, no sólo reformas microeconómicas, sino que la economía chilena en 2012 incubó un exceso de gasto que todavía debe ajustarse. El país tiene un exceso de gasto que se observa en el déficit de cuenta corriente.
Si uno mide a precios de tendencia y no corrientes, el déficit de cuenta corriente podría ser de 8%, reflejando que la evolución del precio del cobre y el impacto que tiene en el balance estructural del país, es tremendamente desajustado. Una de las materias que requiere ajustes es calcular correctamente el precio de tendencia del cobre e incorporarlo en los ingresos estructurales.
Dado esto, ¿qué pasará con la demanda, en particular con el consumo?
La demanda, y en especial el consumo, se desacelerará de una manera muy suave (hasta 5%-6%), arrastrada por el lado de la oferta de la economía. El PIB el próximo año debiera crecer más cercano a 4%.
Entonces, qué puede esperarse para la industria bancaria, dado que ha subido la morosidad en los últimos años pese a una economía creciendo fuerte...
Desgraciadamente, el impacto que han tenido en la industria financiera ciertos cambios realizados o en proyecto por parte de la autoridad tenderán a elevar el fenómeno de mayor riesgo de la economía, lo que no está relacionado con la situación internacional. Aquí el borronazo de Dicom, el proyecto de tasa máxima convencional, la ausencia de una base de deuda consolidada y el impacto de Sernac en los contratos financieros, han creado una situación de creciente riesgo que termina afectando a los deudores de menores ingresos y Pymes. Porque los bancos van a suavizar el riesgo tomando decisiones, porque no sólo tienen que enfrentar a sus accionistas, sino también con quienes toman depósitos. Los bancos se adecuarán al nuevo escenario de riesgo que las regulaciones están creando.
Además del riesgo regulatorio, el sector está enfrentando el riesgo operacional (algunas fallas de sistemas en 2012) y la morosidad...¿Cómo pueden hacer frente a esto?
Hay más riesgo. Los bancos están corrigiendo los riesgos operativos de una manera muy rápida, porque han dedicado mucho trabajo a esto. Hay que considerar, eso sí, que las fallas operacionales son acotadas, pero tienen un impacto mediático mayor.
¿Y los otros riesgos?
El riesgo político -o regulatorio- depende del gobierno. Obviamente esto los afecta. En el caso de la circular 17 de la Sbif (termina con posibilidad de alza unilateral de comisiones) sin establecer un mecanismo sustituto podría ser una complicación para los medios de pago. A la brevedad se debe establecer un nuevo mecanismo, por ejemplo, utilizar los celulares para confirmaciones.