El gobierno alemán elevó su pronóstico de crecimiento para 2018 a 2,4% desde el 1,9% anterior, dijeron ayer dos personas familiarizadas con las previsiones actualizadas a Reuters.
La revisión sigue a una serie de datos económicos que mostraron que la economía más grande de Europa sigue sólida, después de que el año pasado se expandió a su mayor tasa desde 2011.
El optimista panorama económico contrasta fuertemente con un cuadro político incierto. Los conservadores de la canciller Angela Merkel luchan por sellar un acuerdo de coalición con los socialdemócratas (SPD), más de cuatro meses después de las elecciones federales.
El gobierno espera que las exportaciones crezcan 5,3% este año y las importaciones aumenten 5,8%, dijeron las fuentes a condición de anonimato, y agregaron que el desempleo cayó al 5,3% desde 5,7% de 2017.
La tasa de crecimiento mejor a la esperado y la caída del desempleo aumentarían la recaudación impositiva del Estado, ampliando un superávit presupuestario ya alto y dando más margen fiscal para reducir los impuestos y aumentar el gasto estatal.
La ministra interina de Economía, Brigitte Zypries, una socialdemócrata, presentará el pronóstico de crecimiento actualizado durante una conferencia de prensa mañana.
Negociaciones para formar gobierno
Una "gran coalición" entre los conservadores de Merkel y el SPD han gobernado en Alemania desde 2013 y los partidos ahora están intentando relanzar su alianza por otros cuatro años más.
Las encuestas de confianza de la semana pasada mostraron que el sentimiento empresarial subió inesperadamente en enero hasta alcanzar el registro sin precedentes de noviembre, a medida que la moral de los consumidores mejoró, llevando a que la lectura de febrero sea la más alta desde 2001.
El gasto de los hogares, en tanto, se ha convertido en la mayor fuente de expansión económica en Alemania, mientras los consumidores se benefician de un empleo récord, mayor seguridad laboral, sueldos más altos y menores costos de endeudamiento.
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El alza de los consumidores se ha visto reforzado por un repunte en las exportaciones, que ha llevado al crecimiento económico alemán a un crecimiento de 2,5% en 2017. La economía creció 2,2% de no ser ajustada por el menor número de días laborales de 2017.