Berlín y Sidney. -El gobierno alemán anunció que enviará misiles perforantes, miles de rifles de asalto y otros elementos de  equipamiento militar para ayudar a los kurdos iraquíes en contra de los militantes yihadistas, rompiendo el tabú de posguerra acerca del envío de armas a zonas de combate.

Las fuerzas kurdas recibirán suficiente armamento para equipar a 4.000 brigadas fuertes para fines de septiembre, dijo ayer en Berlín la ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen.

El armamento será entregado por tramos, de acuerdo con las necesidades de las fuerzas armadas kurda -llamadas Peshmerga- dijo la ministra de Defensa.

En total, los cargamentos incluirán 8.000 rifles de asalto G36, el mismo número de rifles G3, treinta sistema de misiles anti tanques equipados con 500 misiles y cinco autos Dingo blindados, entre otras armas y municiones.

En una declaración, la titular de defensa dijo que “la milicia inhumana del terror”, el Estado Islámico de Irak y el Levante, conocido como Isis, es una amenaza para la vida de millones y para la estabilidad en la región.

“El número de combatientes extranjeros amenaza nuestra seguridad en Alemania y en Europa”, decía el comunicado.

La decisión de abastecer a los kurdos con armas ha provocado que políticos opositores acusen que la medida es un renacimiento del militarismo alemán.

Los críticos también argumentan que es inconstitucional que Alemania despliegue armamento sin consultarlo antes con el Bundestag (parlamento federal).

La canciller Angela Merkel deberá explicar hoy la resolución del gobierno ante el parlamento.

La decisión de Alemania subraya la creciente preocupación entre los gobiernos occidentales acerca de la amenaza que supone Isis.

Otro más que se suma

Australia también ha accedido a la petición  de EEUU de tomar parte en los esfuerzos internacionales para combatir a los islamistas radicales en Irak, describiendo la situación del país como una “catástrofe humana”.

El primer ministro de Australia, Tony Abbott, dijo ayer que Washington había pedido a Canberra que enviara armas a las fuerzas kurdas en el norte de Irak que combaten al Estado Islámico y al Levante, conocido como Isis.

“El Hercules Royal Australian Air Force C-130 y el Globemaster C-17 se unirán a los aviones de otras naciones incluyendo Canadá, Italia, Francia, Reino Unido y EEUU para conducir esta importante tarea”, dijo Abbott en un comunicado.

“La contribución australiana seguirá siendo coordinada con el gobierno de Irak y los países de la región”, dijo.

La Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF, su sigla en inglés) ya ha proveído ayuda humanitaria a miles de civiles que huyen de los combatientes de Isis en el norte de Irak. La decisión de transportar armas a los kurdos viene mientras Canberra considera si tomar parte en operaciones militares mayores contra Isis, el grupo radical islámico que controla parte de Irak y Siria.

En tanto, Abbott dijo que Australia se mantiene en contacto directo con EEUU y otros socios internacionales.

“La situación en Irak representa una catástrofe humanitaria”, dijo. “Seguiremos trabajando para aliviar la situación humanitaria en Irak y para enfrentar la amenaza a la seguridad que supone Isis”.

Los aviones australianos tomaran parte de lanzamientos de armas y municiones a los kurdos, que también será proveídos por otros países unidos en una coalición internacional contra los radicales islámicos.

Canberra dijo que considerar desplegar jets Super Hornet de la RAAF para apoyar una campaña internacional contra Isis si Washington hace un requerimiento específico.

Ayer, el ministro de Inmigración de Australia, Scott Morrison, señaló que  EEUU no ha hecho ninguna petición en específico todavía  para que se utilicen estos aviones.

“No vamos a tomar la delantera nosotros”, dijo a Sky News.

EL titular dijo que definir la misión y los objetivos de cualquier acción militar es difícil y advirtió de la amenaza que suponen los extremistas.

“No nos engañemos. [Isis] sí es una amenaza. Lo que estamos viendo ahí es el mal encarnado”, declaró.

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