Amnistía Internacional condenó este  sábado las recientes detenciones de opositores en Venezuela por considerar que  es una "cacería de brujas" contra quienes adversan al gobierno.

"Al parecer el gobierno del presidente Maduro continúa con su cacería de  brujas contra cualquiera que se atreva a emitir una opinión contraria a sus  políticas", aseveró la organización en un comunicado difundido este sábado.

Entre el 11 y 12 de enero fueron detenidos el diputado Gilber Caro y la  dirigente que lo acompañaba, Stacy Escalona; los concejales Roniel Farías y  Jorge González; y el activista Irwin Roca.

Además, se le revocó la libertad condicional al general retirado Raúl  Baduel, antiguo aliado del presidente Hugo Chávez, hoy adversario de su  sucesor, Nicolás Maduro.

Las detenciones ocurrieron tras la instalación de un "comando antigolpe",  creado por Maduro el martes pasado para frenar supuestos planes  desestabilizadores. El grupo está liderado por el nuevo vicepresidente, Tareck  El Aissami.

El ministro de Interior y Justicia, general Néstor Reverol, aseguró el  jueves que fue develado "un plan terrorista desestabilizador", con el cual  vincula a los detenidos y a Lilian Tintori, esposa del encarcelado opositor  Leopoldo López.

"La utilización de absurdos argumentos conspirativos para justificar  detenciones irregulares demuestra la falta de compromiso de Venezuela con la  promoción y  protección de los derechos humanos", dijo Erika Guevara-Rosas,  directora para las Américas de Amnistía Internacional.

La organización pidió a las autoridades garantizar los derechos procesales  de los encarcelados, "en particular la presentación ante jueces civiles con  cargos y pruebas fehacientes en un tiempo expedito, así como el acceso  inmediato a sus familiares y representantes legales".

El gobierno asegura que en Venezuela no existen presos políticos sino  opositores encarcelados por conspiración, violencia y otros delitos.