El brasileño André Esteves renunció anoche a la presidencia del directorio y la jefatura ejecutiva del Grupo BTG Pactual, tras ser tomado preso como parte de la investigación de un escándalo de corrupción que afecta al mayor banco de inversión independiente de América Latina.

Los fiscales se preparan para presentar cargos contra el banquero a quien acusan, junto a un senador brasileño, de obstruir la acción de la justicia en una investigación de sobornos en la petrolera Petrobras. Esteves, a través de su abogado, ha negado las acusaciones.

A través de un comunicado, la firma brasileña informó además que Persio Arida, quien fue nombrado presidente ejecutivo interino tras el arresto de Esteves el 25 de noviembre, será ahora el nuevo presidente del directorio y Huw Jenkins, jefe de la división internacional del banco, se convertirá en vicepresidente del directorio.

En un nuevo giro en la investigación de casi dos años, la edición en internet del diario O Globo reportó que la policía federal brasileña encontró documentos que supuestamente vinculan al banco con el pago de sobornos a legisladores de la coalición gobernante.

Esta es la primera vez que el banco es implicado directamente en el escándalo de los sobornos y el diario dijo que los fiscales utilizaron los documentos para persuadir a la Corte Suprema de Brasil de que extendiera el domingo la detención de Esteves.

Los documentos, según O Globo, dicen que BTG Pactual pagó 45 millones de reales (US$11,7 millones) al presidente de la Cámara baja, Eduardo Cunha, para aprobar una legislación que favorecería al banco. En un comunicado, BTG Pactual negó que haya realizado los pagos y se comprometió a colaborar con las autoridades.

La Junta de Directores de BTG también decidió el nombramiento de Marcelo Kalim y Roberto Sallouti como co-gerentes generales del banco.