Si bien hoy se espera que los trabajadores de Pelambres, voten la huelga y se dé inicio al período de negociación reglada, lo cierto es que el año récord de la minería -en términos de vencimiento de contratos colectivos-, se ha iniciado mejor de lo que se tenía proyectado.
Varias operaciones han optado por anticipar la renovación de sus contratos colectivos, de manera de evitar un escenario de huelga legal. Dos de estas empresas serán las que este año tendrán que negociar con más de un frente a la vez: Codelco y la minera ligada al grupo Luksic, Antogasta Minerals.
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La estatal tendrá 17 contratos que se vencerán este año, proyectándose el escenario más complejo en El Teniente, la minera más rentable de Codelco y cuyos sindicatos tienen expectativas por encima de lo que ha sido el cierre de las últimas negociaciones de la cuprífera. A esto se suma que cinco sindicatos -Caletones, El Teniente, N°7, N°5 y Sewell y Mina Unificado- tienen vencimientos en paralelo, y entre ellos actualmente hay división sobre cómo debería abordarse el proceso.
De todas manera, Codelco mostró parte de sus cartas en enero pasado, cuando cerró por adelantado su proceso de negociación colectiva con el Sindicato Industrial Integración Laboral (SIIL) y del Sindicato Unificado de Trabajadores (SUT) de División Andina con un reajuste del 1% del sueldo base, un bono de cierre de negociación colectiva anticipada de $8.200.000, y la mejora de algunos beneficios e incentivos variables asociados al cumplimiento de metas de productividad.
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Un camino similar tomó AMSA, que evitó negociar este año con tres sindicatos de Centinela firmando un acuerdo anticipado. Este incluía un bono por término de negociación de $14 millones brutos y un reajuste de 2%, entre otros beneficios.
Otra minera que optó por adelantar su negociación fue CAP, que en diciembre firmó con sus trabajadores de la Planta de Pellets y Oficinas de Vallenar y Minas El Romeral y Oficinas Generales de La Serena, un acuerdo que tendrá vigencia por tres años a partir de junio de 2018.
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Las opiniones
Visiones diferentes hay al consultar sobre lo que han sido los últimos procesos de negociación colectiva en la minería. Mientras que desde Consejo Minero apuntan a que Escondida dio una señal poderosa tanto a los trabajadores como a las empresas, otros apuntan a que pese a los casos nombrados anteriormente, en el pasado era más común que hoy la negociación anticipada.
"La experiencia de Escondida fue mala para las partes, y de ahí aprendieron todos los que estuvieron involucrados, y sobre todo los demás espectadores. Y por lo tanto, creo que el esfuerzo tremendo, y el costo que se pagó en esa negociación por parte de los trabajadores y la empresa ha tenido un fruto positivo en el mediano plazo. Es decir, el resto de las empresas han ido en la búsqueda de acuerdos razonables, y las negociaciones se han cerrado de manera pacífica. Y yo quiero pensar que ese va a ser el esquema que vamos a ver en todas las negociaciones que tendrán lugar", comentó Joaquín Villarino, presidente ejecutivo de Consejo Minero, en una entrevista con PULSO.
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Por su parte, desde Federación Minera, su presidente Gustavo Tapia, advierte que antes del súper ciclo era "muy común" un proceso de negociación anticipada. Sin embargo, esto se fue disipando con la baja del metal rojo. Así, advierten que en el último tiempo no todos los procesos anticipados han llegado a buen término, como es el caso de Pelambres.