Apple se está preparando para lanzar un trío de nuevos teléfonos inteligentes este año: el iPhone más grande de la historia, un teléfono actualizado del mismo tamaño que el actual iPhone X y un modelo menos costoso con algunas de las funciones clave del teléfono principal.

Con la nueva estrategia, Apple pretende atraer al creciente número de consumidores que anhelan los atributos de multitarea de los llamados phablets, al tiempo que atiende a aquellos que buscan una versión más asequible del iPhone X, según personas familiarizadas con los productos.

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Se espera que Apple, que ya está realizando pruebas de producción con los proveedores, anuncie los nuevos teléfonos esta primavera, aunque los planes aún podrían cambiar de acuerdo a fuentes relacionadas con el tema.

A pesar de meses de altas expectativas, el iPhone X no se ha vendido tan bien como se esperaba desde su debut el año pasado. Apple vendió 77,3 millones de iPhones en el último trimestre de 2017, por debajo de las proyecciones de los analistas de 80,2 millones de unidades. Algunos consumidores se decepcionaron por el alto precio de US$1.000 del iPhone X a pesar de que les gustaba el diseño, aunque querían algo más innovador que el más barato iPhone 8, con estos antecedentes, la nueva estrategia busca reactivar las ventas ofreciendo un modelo para todos.

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Con una pantalla de casi 6,5 pulgadas, el nuevo y gran teléfono de Apple será uno de los teléfonos inteligentes más grandes del mercado. Mientras que el cuerpo del teléfono será aproximadamente del mismo tamaño que el iPhone 8 Plus, la pantalla será aproximadamente una pulgada más grande gracias al diseño de borde a borde utilizado en el iPhone X. (Es poco probable que Apple se refiera al teléfono como un phablet, un término popularizado por Samsung).

La pantalla más grande debería atraer especialmente a los usuarios comerciales, permitiéndoles escribir correos electrónicos y administrar hojas de cálculo en una pantalla tan grande como una tableta pequeña. Como el iPhone 8 Plus, el nuevo teléfono probablemente habilitará modos de pantalla dividida para ciertas aplicaciones. Aún así, el teléfono más grande podría canibalizar las ventas del iPad, una categoría que recientemente comenzó a crecer de nuevo.

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La decisión de Apple de construir también un teléfono más barato es un reconocimiento de que los actuales modelos de nivel de entrada 8 se parecen demasiado al iPhone 6 presentado en 2014. Con sus biseles gruesos y la falta de pantallas de borde a borde, parecen anticuados al lado del iPhone X y los últimos dispositivos de Samsung. El nuevo modelo contará con la misma pantalla de borde a borde del iPhone X y reconocimiento facial en lugar de un sensor de huellas dactilares.

Para mantener costos los costos, el teléfono más económico utilizará una tecnología de pantalla LCD similar al tipo empleado en el iPhone 8. También tendrá bordes de aluminio y un respaldo de vidrio como el iPhone 8, no el acero inoxidable más llamativo que se usa en el iPhone X.

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