El Gobierno argentino autorizó el lunes a CTS Auto, la filial local de la china BYD, a operar como empresa terminal de la industria automotriz en el país, donde se dedicaría a la producción de vehículos eléctricos.

La puesta en marcha del referido proyecto y el comienzo efectivo de la producción deberá verificarse con anterioridad al 1 de enero de 2019, detalló una resolución publicada en el Boletín Oficial.

La empresa "deberá dar comienzo a la ejecución de las obras destinadas a la construcción de la planta industrial en un plazo no mayor de 180 días corridos", establece el decreto publicado en el Boletín Oficial.

CTS, subsidiaria de BYD que produce vehículos eléctricos e híbridos, invertirá en una primera etapa unos 100 millones de dólares, explicó a Reuters Isaac Attis, portavoz de la compañía.

La autorización a la empresa se da en momentos en que el presidente Mauricio Macri se encuentra de viaje por China y Japón en búsqueda de nuevas inversiones.

"Desde que comenzó este gobierno han habido muchísimos cambios en pos de buscar mayores inversiones en la industria. Consideramos que se ha generado un clima de inversiones diferente", dijo Attis.

La empresa producirá autobuses urbanos eléctricos que se destinarán tanto al mercado local como al regional, agregó.