El peso argentino cayó ayer por coberturas privadas en dólares, y en línea con la debilidad de otras monedas regionales, mientras que los activos del país transandino también cedieron posiciones en medio de una notoria prudencia de los inversionistas tras recientes medidas económicas y financieras que cambiaron las reglas de juego ante un inesperado derrumbe cambiario.

El viernes, el Gobierno de Mauricio Macri bajó su meta de déficit fiscal y el banco central subió fuertemente su tasa de interés hasta un 40%, para tratar de calmar la agitación de la plaza financiera local.

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"Lo más complejo de la actual coyuntura es la incertidumbre", afirmó Camilo Tiscornia director de la consultora C&T-Asesores. "Argentina es el mas afectado (con la fortaleza del dólar a nivel global), cuando hay algún resfrío en el mundo, hay pulmonía en Argentina: cada vez que el dólar sube, hay una sicosis brutal", comenta el economista de EuroAmerica, Felipe Alarcón.

Con todo, ayer el peso argentino cayó 0,37% contra el dólar, por lo que ya se ha depreciado 15,14% en el año.

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Hubo "una baja importante del volumen operado del 28% respecto del viernes, se registró US$575 millones, y no se vieron ventas de dólares de los bancos en cantidad como se esperaba, para ajustarse a la nueva normativa de su baja de porcentaje de su posición", dijo Fernando Izzo, operador de ABC Mercado de Cambios.

En la plaza informal, la moneda doméstica cayó un 1,36%, a un valor mínimo histórico de 21,95/22,00 unidades.

El índice accionario Merval de Buenos Aires cayó un 3,47%, a un cierre provisorio de 27.561,77 unidades, tras cotizar en alza al inicio de la sesión. Las ventas estuvieron lideradas por empresas del sector energético y financiero.