Globalmente veremos más de lo mismo. Eso es lo que espero y lo que pasará en 2015", dice a PULSO el experto en valorizaciones de la Stern School of Business de la New York University, Aswath Damodaran, haciendo hincapié en el bajo crecimiento y la baja inflación del mundo desarrollado de cara al próximo año.

"Tendremos crisis en una parte del mundo o en la otra. Porque al final todos estamos conectados y los mercados van a reflejar eso. Habrá períodos en que, por ejemplo, si algo malo pasa en Ucrania veremos que Brasil cae 5%. Lo primero, entonces, es que tendremos más de lo mismo que hemos visto en los últimos seis años", cuenta.

¿Qué factores seguirán teniendo efecto el próximo año?

-Veremos más de lo mismo en términos de volatilidad, que las bajas tasas de interés en Europa y EEUU reflejan que no hay crecimiento económico ni inflación. Y tercero, que ya no se puede juzgar a las empresas por dónde están basadas, sino por dónde hacen negocios.

¿A qué se refiere?

-Es una volatilidad ondulante. Creo que empresas e inversionistas simplemente han aceptado que esta es la forma en que las cosas funcionan. Si esperas que las cosas vuelvan a ser como eran, no va a suceder. La gente cree que el hecho de que las tasas de interés en EEUU y Europa estén tan bajas es reflejo de la intervención de los bancos centrales, pero para mí es más un reflejo de que los inversionistas están mirando a estas economías y no ven crecimiento ni ven inflación.

¿Qué le parece esa situación, en particular?

- Son noticias muy malas que las tasas de interés sean bajas en EEUU y en Europa, pero es un reflejo de las expectativas de que el centro de gravedad ha cambiado y que el poder económico se ha movido hacia los mercados emergentes, en particular Asia. Ese crecimiento tiene que venir de algún lado. Los mercados están viviendo un cambio desde EEUU y Europa hacia Asia y partes de América Latina. Eso se ve reflejado en las tasas de interés. Además -y esto es algo que pasa hace un tiempo- los mercados de valores en cada país dan cuenta cada vez más no solamente de lo que está pasando con cada país, sino de lo que les pasa a las empresas de esos países.

¿Por qué?

-Porque lo que puede pasar es que haya muchas multinacionales en varios mercados que les irá bien pese a que a la economía de ese país le vaya mal o bien. Habrá una desconexión entre lo que se ve en los mercados de valores de algunos países y las economías de esos países.

¿No espera que haya una sorpresa de parte de la Fed?

-La Fed no fija tasas de interés. La gente opera asumiendo que si los funcionarios de la Fed quieren que mañana la tasa esté en 4% se despertarán al otro día con las tasas en 4%. Pero la Fed es más un seguidor que un líder, solamente fija la tasa de interés de fondos federales, que es una tasa de muy corto plazo en la que le presta a los bancos, pero no controla la tasa de interés, si lo hiciera no estaría la tasa a 2%. No creo en la noción de que la Fed mantiene las tasas bajas y que si no interviene las tasas serán más altas. No veo las bases para eso. Las tasas están bajas porque hay bajo crecimiento y baja inflación. La Fed se lleva el crédito porque la hace sentir poderosa y hace que la gente se sienta bien. Estamos sobrestimando el impacto que los bancos centrales tienen en este juego. Son más espectadores que las personas que escriben las reglas del juego.

¿En Europa están siguiendo un camino similar?

-De nuevo, no tiene nada que ver con el BCE. Las tasas son bajas en Europa porque las economías europeas están con cero crecimiento e inflación negativa. El BCE puede hacer lo que quiera, puede salir a bailar a la calle y decir que va a subir las tasas y los mercados lo van a ignorar. Ni el BCE ni la Fed son tan poderosos como la gente cree. Tienen muy poco poder. Hacen sentir mejor a los inversionistas al atribuirse este poder, porque sienten que después el banco central puede venir al rescate. Pero eso es absurdo. Pueden hacer daño, pero no pueden cambiar tasas. Pueden hacer daño alimentando la inflación e imprimiendo dinero como locos. No veo ese daño en particular en los mercados.

¿A qué fuerza de mercado le deberíamos poner atención?

-Si estás invirtiendo, lo primero es hacer un juicio de asignación de activos. Hay que decidir dónde invertir el dinero y eso estará condicionado por juicios del mercado que haces sobre la volatilidad o qué tanto riesgo tomar. Después vuelve a observar empresas individuales. No deberías preguntarte a dónde van las tasas de interés ni a dónde va la inflación a diario, porque no es saludable, es de esas cosas sin sentido que la gente hace.

¿Qué piensa del súper ciclo de los commodities?

-Los analistas no tienen idea del ciclo. Puede acabarse o partir mañana. Y esto no es algo nuevo, porque siempre terminamos descubriendo esta verdad cada fin de año. Y todos los países que son dependientes de los commodities, como Chile, han pasado por estos ciclos. Puedes volver atrás 100 años, y es el problema que teníamos en Asia: a la gente se le olvidan estos ciclos cuando no los ven por un tiempo. Y luego pasa de nuevo, y dicen "Dios mío, hay un ciclo" y se olvidan de nuevo. Si miramos el panorama general no hay nada raro en lo que está pasando en los commodities, pero hay una trampa. Los ciclos son completamente impredecibles. Si fueran predecibles ganaríamos mucho dinero. Pero no funcionan así. Pueden variar en longitud y en incertidumbre, entonces en cierto sentido habrá períodos buenos, pero no sabemos cuáles serán.

¿Y qué puede decir para el inversionista?

-Diría lo mismo. ¿Vas a invertir basándote en la expectativa de lo que viene mañana? No, no tiene sentido, pero cuando valorizas estas empresas deberías tomar en cuenta que estas son el tipo de cosas que hay que considerar a largo plazo. Se requiere un horizonte de tiempo grande. Por ejemplo, si me preguntas si tengo que comprar Petrobras, no tendría idea, porque no sé cuáles serán los precios de los combustibles en los próximos seis meses, podría valer US$45 el barril. Pero si eres un trader y quieres jugar al juego de los commodities, adelante. El pasado nos ha enseñado que la gente no siempre gana.

¿Cuál fue el ganador este año?

-El mayor ganador es India, porque tuvo una elección que en realidad tuvo un impacto y la gente cree que cambiará la manera de cómo evolucionará la economía. India es, de todos los grandes mercados emergentes, donde veo más cambios y no solo en precios, sino en ánimo, percepciones, expectativas. Luego de 15 años de ver a India, creo que habrá cambios, pese a que los mercados tienden a ser cíclicos. Existe una posibilidad y es asombroso ver un gran cambio en un mercado grande.