AT&T Inc. busca evidencias para aclarar las dudas sobre una posible influencia del presidente Donald Trump en la decisión del Departamento de Justicia de bloquear la fusión con Time Warner Inc.
El año pasado, las autoridades norteamericanas sorprendieron a la compañía de telecomunicaciones, ATT&T Inc, al bloquear su adquisición de Time Warner por US$85.000 millones. La justicia explicó que consideraba que la integración de estos dos gigantes de los medios concentraba el poder y vulneraba la competencia.
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Actualmente, ATT&T busca dar con las comunicaciones entre el Departamento de Justicia y la Casa Blanca sobre la toma de control de Time Warner, de acuerdo con una persona familiarizada con el asunto. También quiere que el jefe de la división antimonopolio del Departamento de Justicia, Makan Delrahim, testifique en el juicio, dijo la persona.
La prohibición de fusión corresponde a una de las primeras grandes medidas antimonopolio de la administración de Trump.
Es por esto que la demanda, programada para ir a juicio el 19 de marzo, ha generado especulaciones de que Trump, implacable crítico de la cadena CNN de Time Warner, presionó al departamento para que se opusiera al acuerdo.
Por su parte, la Casa Blanca y el Departamento de Justicia han negado los rumores de que el Presidente haya participado en la revisión.
Delrahim dice que la fusión aumentaría los costos para los consumidores y reduciría las opciones, al combinar los canales de distribución de AT&T con el contenido de Time Warner.
La disputa sobre las solicitudes de AT&T probablemente se hará pública el viernes en una audiencia en Washington ante el juez federal de distrito Richard Leon, quien supervisa el caso.
En tanto, los abogados de ambas partes tuvieron una audiencia a puertas cerradas con el juez el lunes y se negaron a comentar sobre lo que se discutió.
AT&T y el Departamento de Justicia declinaron hacer comentarios.
