Para tener una idea de lo rápido que sigue creciendo el crédito en China, considere esto: el valor total de la financiación pendiente aumentó en una cifra aproximada equivalente al producto interno bruto del Reino Unido anual.

Estos son los números: el valor total de la financiación de todo el sistema de China terminó 2017 en 174,64 billones de yuanes (US$27 billones), un aumento de 18,65 billones de yuanes. Si esa cifra fuera el producto económico anual de un país, sería la quinta mayor economía del mundo.

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El crédito mantiene el impulso de la economía cuyo crecimiento, según ha dicho el premier chino, Li Keqiang, esta semana fue de aproximadamente un 6,9 por ciento en 2017. No obstante, la gran pregunta: ¿a qué coste?

Como han dicho reiteradamente el Fondo Monetario Internacional y muchos responsables de política de China, ese tipo de crecimiento del crédito de dos dígitos no puede continuar para siempre. La buena noticia es que el ritmo de expansión ya se está desacelerando conforme el presidente Xi Jinping prioriza la estabilidad financiera frente al viejo modelo de crecimiento a cualquier coste.

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