Anoche, a cinco días de dejar su cargo, la Presidenta Michelle Bachelet realizó una cadena nacional televisada, para dar a conocer a grandes rasgos el contenido del proyecto de Nueva Constitución, que enviará al Congreso formalmente esta mañana.
En su alocución, la mandataria aseguró que el actual texto constitucional es "ilegítimo en su origen", por lo que el país debe aspirar a más. "El proyecto de Constitución que enviaré se hace cargo de las demandas ciudadanas por una sociedad más equitativa, donde la dignidad de todos está mejor protegida", añadió.
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No obstante, no se parte de cero. El texto modifica "sustancialmente" la Constitución vigente, pero mantiene muchas de sus disposiciones, casi todas las introducidas en las reformas después de 1989 y muchas de las cuales provienen del texto de 1925.
La Presidenta explicó que el proyecto contiene cuatro ejes. El primero, es el reconocimiento de nuevos derechos y la ampliación de otros, a la vez que perfecciona sus garantías. Por ejemplo, establece la protección a los derechos humanos "corrigiendo una tremenda omisión del texto actual".
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Además, consagra los derechos de niños, niñas y adolescentes, y el derecho "a la personalidad, a la participación, a la información, a la vivienda, al trabajo, o a la gratuidad en la educación". Asimismo, amplía el derecho al debido proceso, a la huelga, a la participación política, a la libertad individual y a la seguridad personal, a la protección de los datos privados, a la calidad en la salud pública y a "la igualdad ante la ley entre hombres y mujeres, especialmente en materia salarial".
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Igualmente, perfecciona los derechos a la educación, a la protección de la salud, a la seguridad social, a la inviolabilidad del hogar y a toda forma de comunicación privada. Además, establece que "toda persona podrá recurrir a los tribunales cuando estime haber sido lesionado en cualquiera de los derechos establecidos constitucionalmente".
"Este es un salto gigantesco en nuestra sociedad que nos pone a la altura de los países más desarrollados del mundo", afirmó.
CONTROL DEL TC
El segundo pilar es el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, "con sus derechos, su identidad y su cultura y su legítima aspiración de tener una representación en el Congreso", lo que fue calificado por la mandataria como "una deuda histórica".
El tercer pilar es el equilibrio entre los poderes del Estado. "Esta nueva Constitución enfrenta los severos defectos y carencias que presenta el texto vigente respecto de la definición del rol de los órganos y las instituciones del Estado y respecto de las relaciones entre ellos", dijo.
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Por ejemplo, se establece un equilibrio entre el Gobierno y el Congreso "para permitir el verdadero juego democrático", a la vez que se eliminan los quórum supramayoritarios en las leyes y se elimina el control preventivo voluntario del Tribunal Constitucional, que es aquel en que los parlamentarios piden por sí mismos la intervención de este organismo.
"También se establece explícitamente que los órganos públicos, independientemente de su autonomía, son órganos del Estado, y que sus controversias en materia de competencias están sujetas a un procedimiento establecido en la propia Constitución", añadió la Presidenta, en referencia a contiendas como las que mantienen hoy la Contraloría y la Corte Suprema a propósito de las pensiones de la DGAC.
Y el cuarto pilar es la participación ciudadana. "Se profundiza nuestra democracia y se fortalece la soberanía popular a través de mecanismos de innovación como lo es la Iniciativa Ciudadana de Ley, que podrá ser puesta en marcha por el 5% de los ciudadanos con derecho a sufragio", informó Bachelet.
PARTICIPACIÓN
La Presidenta destacó que el Proceso Constituyente incluyó la opinión de 204 mil personas, y otras 17 mil en la Consulta Indígena, por lo que esta Carta Magna "ha nacido de la gente, como nunca antes en la historia de nuestro país".
Además, afirmó que el proyecto no parte de cero, ya que "hemos recogido esa herencia republicana, democrática, social, y la hemos perfeccionado", manteniendo muchas disposiciones de la actual Constitución, como gran parte de las reformas introducidas después de 1989 y muchas de las que vienen del texto de 1925.
REEMPLAZO AL CAE
En tanto, ayer el Gobierno presentó el proyecto que reemplaza al CAE por un Nuevo Crédito Estatal. Pero, al igual como pasó con la Nueva Constitución hace algunos días y que fue reiterado ayer, esta iniciativa reabrió las críticas al Ejecutivo por no haberle comunicado el contenido al bloque. Por ejemplo, el senador Jorge Pizarro (DC) dijo que le llamaba la atención que este proyecto "no haya sido conversado con nosotros" y aseguró que asistió a la ceremonia "porque, aunque queda una semana, seguimos formando parte de este Gobierno (…). Esperemos que esto nos posibilite el diálogo en el nuevo Congreso", dijo.
