Un intenso segundo día tuvo la Presidenta Bachelet ayer en Cuba y que culminó con la cita oficial con el líder cubano, Raúl Castro, bajo un estricto protocolo de seguridad. Luego de dejar una ofrenda floral en el monumento de José Martí, la mandataria se reunió con Castro, en un encuentro que hasta el cierre de esta edición continuaba y en la que abarcan además de temas bilaterales, la situación de Venezuela y la cooperación en Latinoamérica, entre otros.

A la apretada agenda la Mandataria en el cierre de su penúltima gira, se sumaron desde Chile nuevas críticas por parte de la oposición, las que fueron encabezadas por el Presidente electo, Sebastián Piñera.

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Así, mientras, la Mandataria insistía desde La Habana en destacar la importancia de la cooperación entre Chile y el país caribeño, en especial en salud; donde se busca potenciar el avance en la industria farmacéutica y también de investigación a través del convenio marco entre el Hospital Exequiel González Cortés y el hospital pediátrico de La Habana; desde Santiago, la polémica por los motivos de la visita y su silencio público a las peticiones para reunirse con la disidencia cubana aumentaron.

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Y aunque la jefa de Estado no respondió directamente a la polémica, en la inauguración del seminario empresarial "Perspectiva del comercio e inversiones: Chile- Cuba", defendió su postura. "La política internacional de mi Gobierno ha estado dirigida a impulsar el entendimiento entre los pueblos, la democracia, los Derechos Humanos, favorecer la paz, fortalecer las relaciones económicas y trabajar en cooperación en los diferentes ámbitos", señaló Bachelet.

Sin embargo, minutos más tarde, en Santiago, Piñera tomó distancia de Bachelet y dijo que si "fuera Presidente y visitara Cuba, sí me reuniría con la disidencia y con los cubanos que están luchando por recuperar su propia libertad, democracia y Estado de derecho" y recordó su actuar en 2014, a un mes de terminar su mandato, cuando se reunió con las Damas de Blanco, en el marco de la Celac.

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El domingo el diputado de Evópoli, Felipe Kast, emplazó a Bachelet por su viaje y dijo que era inmoral no reunirse con la disidencia cubana, palabras que fueron secundadas por otros dirigentes de Chile Vamos.

En tanto desde La Moneda como también parte de la delegación que acompañó a Bachelet salieron en su defensa y de los motivos de la gira, en especial luego que Chile Vamos la acusara de doble estándar en materia de DD.HH. "Cuba ocupa un lugar importante en la agenda comunicacional chilena y a veces diría sobredimensionado, pero las relaciones diplomáticas son entre Estados. Eso sería interesante de señalar, no sólo entre gobiernos", explicó el ex embajador en Cuba y enviado especial de la Cancillería a este viaje, Gabriel Gaspar.

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Por su parte el embajador Herrera, ante las críticas dijo que la Mandataria "no viene a visitar a una persona en específico. Y eso nos lleva a una agenda con la institucionalidad qué hay acá". "No había ninguna reunión con una persona o individuo particular más allá de que sea oficialista o disidente", dijo el diplomático y puso como ejemplo, el encuentro que sostuvo Bachelet con el Cardenal y Arzobispo Emérito de La Habana, Jaime Ortega, con quien conversó de la visita del Papa Francisco y de la relación entre Estados Unidos y Cuba.

La cena de camaradería y los agradecimientos cubanos

"Agradecemos el tradicional apoyo de Chile a la lucha de nuestro pueblo contra el injusto y anacrónico bloqueo", dijo el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca en el seminario empresarial. Es que pese a las críticas, la invitación de Bachelet se venía tejiendo hace al menos seis meses, pero por un tema de agenda quedó para esta fecha, explicaron desde diplomacia chilena.

Parte de las potenciales inversiones en materia farmacéutica y turística fueron parte de la cena de camaradería que sostuvo la Presidenta el domingo en la noche, luego de reunirse con un grupo de artistas cubanos y firmar un acuerdo cultural en materia de producción audiovisual.

Bachelet tuvo una íntima comida en un restaurant en La Habana con su círculo cercano y también con la delegación que la acompañó, entre ellos el empresario y presidente de Asexma, Roberto Fantuzzi y el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi.

Según algunos asistentes, fue un "ameno" encuentro que terminó cerca de las 21:30 horas y en el que el rector Vivaldi, dedicó unas palabras de agradecimiento a la mandataria.