Antes de  las seis de la mañana de ayer, un importante contingente policial que incluía incluso carros de Fuerzas Especiales se ubicó a lo largo de la calle Julia Bernstein en la zona alta de la comuna de La Reina. ¿La razón? Resguardar el primer encuentro oficial entre el presidente en ejercicio, Sebastián Piñera, y la nueva presidenta electa, Michelle Bachelet.

Pasadas las nueve de la mañana, el mandatario hizo ingreso hasta la casa particular de la ex candidata presidencial, donde acompañada de su esposa, la primera dama Cecilia Morel, y su hija, Magdalena Piñera, participaron de un desayuno que se extendió por más de una hora. Esto, pese a que de acuerdo a información proporcionada tanto por Presidencia como por el comando de Bachelet, se esperaba que no superara los cuarenta minutos.

Aunque durante el encuentro ambos mandatarios abordaron de manera general los términos en que se iniciará el proceso de cambio de mando, hubo un tema que concentró gran parte de la conversación: el fallo de La Haya. Y es que el esperado resultado del diferendo entre Perú y Chile está programado para ser conocido el próximo 27 de enero, fecha en que aún habrá, en términos prácticos, dos mandatarios, por lo que es necesario iniciar una coordinación lo antes posible.

La fórmula de cómo abordar el fallo de La Haya y la agenda internacional del país, sin embargo, es un tema que ya había sido analizado al interior de su comando presidencial.

Apostando a que los resultados obtenidos por Bachelet en la elección serían positivos, desde hace más de un mes que en avenida Italia se viene analizando la posibilidad de adelantar las designaciones que debe hacer la ahora presidenta en la cartera de Cancillería. Esto, ya que será el gobierno de Bachelet quien deberá enfrentar los meses posteriores a la oficialización del fallo.

Y es que además del conflicto de Chile y Perú frente a los tribunales de La Haya, actualmente el ministerio de Relaciones Exteriores tiene en carpeta otros dos temas que involucran a la nueva presidenta: la participación de Chile en la próxima Celac que se realizará el 27 de enero en La Habana y que justamente coincide con el fallo de La Haya, y el inicio del periodo de Chile en el Consejo de Seguridad del Estado de Naciones Unidas, el que se llevará acabo durante el período presidencial de Bachelet.

Bajo este escenario es que en el círculo de la nueva mandataria barajan la posibilidad de nombrar un encargado o a un grupo de expertos que se puedan interiorizar desde ya en el estado de avance en el que se encuentran los temas que actualmente tienen copada la agenda internacional, designación que se podría concretar durante la primera semana de enero. Esto a diferencia del resto de los convocados al próximo gabinete, quienes serán nominados recién durante la última quincena de enero (ver nota relacionada).

Tanto en el oficialismo como en la actual oposición han insistido en asegurar que el fallo de La Haya representa actualmente un tema de Estado y por lo tanto las decisiones que se vayan tomando respecto al tema serán apoyadas por todos los sectores del país.

Bajo esta lógica es que la posibilidad de que un grupo representante de Bachelet se interiorice en el trabajo del actual equipo del canciller, Alfredo Moreno, aparece como una opción viable para ambos sectores.

FÓRMULA PROBADA

A inicios de febrero de 2009, cuando Bachelet era mandataria en ejercicio y Piñera estaba recién elegido como presidente, ambos se reunieron dos veces para abordar en conjunto el estado de avance de la demanda marítima de Perú contra Chile.

En los encuentros, que se realizaron en aquella oportunidad en la residencia personal de Bachelet ubicada en calle Burgos en Las Condes, el equipo de Relaciones Exteriores liderado en esa época por Mariano Fernández le entregó un completo detalle tanto de la demanda marítima de Perú como de la contra-memoria que en el 9 de marzo de 2010  debía presentar  Chile ante el tribunal internacional.

En Perú, al igual que Chile, los últimos días han estado marcados por la oficialización de la fecha de entrega del fallo de La Haya.  

De hecho, para ayer en la noche estaba programado el regreso a Lima de la canciller peruana Eda Rivas. La jefa de la diplomacia del vecino país podría reunirse hoy con el agente Allan Wagner, quien lidera el equipo de defensa de Perú en su demanda por delimitación marítima contra Chile.

Durante la jornada de ayer, el coagente peruano José Antonio García Belaunde declaró durante una entrevista con el diario La República que "Chile no ha podido demostrar la existencia de un tratado de límites marítimos. Ahora, al trazar una línea de límites, la Corte puede tomar en consideración lo que llaman circunstancias relevantes y ahí puede haber algún tipo de ajustes". El ex canciller limeño agregó que "la Corte va a decir eso", consultado sobre la inexistencia de tratados entre Chile y Perú.