En plena discusión, según consigna un informe presentado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), acerca de que la temperatura del planeta subirá entre 0,3 y 4,8 ºC en este siglo, aparece la última investigación de Accenture y del Pacto Global de las Naciones Unidas, la cual señala que más de dos tercios de los ejecutivos (67%) cree que las empresas no están haciendo lo suficiente para hacer frente a los desafíos globales de sostenibilidad e integrarlos en su estrategia de negocio.

En dicho estudio, que contiene los resultados de una encuesta realizada a más de 1.000 ejecutivos (CEOs), y que fue presentado durante la Cumbre de Líderes del Pacto celebrada en Nueva York, se encontraron contradicciones entre las aspiraciones en sostenibilidad y su aplicación práctica en las empresas sumado a que el interés por ésta, pareciera, de acuerdo a las cifras, está disminuyendo.

 Asimismo, 78% de los CEOs encuestados perciben la sostenibilidad como un camino para el crecimiento y la innovación y el 79% cree que les ofrece una ventaja competitiva en su industria. No obstante, la proporción que describe la sostenibilidad como "algo muy importante" ha caído del 54% al 45%.

¿A qué se debe esta baja? La investigación detectó obstáculos ligados a la falta de recursos financieros sumada a la dificultad para vincular la sostenibilidad con el valor del negocio. Este último aspecto es un tema no menor, dado que es el indicador que va más rápido en aumento. En 2007, fue elegido por un 18% frente al 30% por ciento en 2010. Este año, el 37% de los directores ejecutivos mencionaron este factor.

 Otra cifra importante -que está ligada a vincularla a la actividad productiva o de servicios- es que sólo un 38% cree que puede cuantificar con exactitud el valor de sostenibilidad en el negocio. En este sentido, el real desafío para revertir la disminución del interés de la sostenibilidad por parte de las compañías está estrechamente ligado a integrarlas al foco del  negocio de éstas, tema que muchas veces es difícil de abordar para las empresas por la variedad de grupos de interés en función de éstas. Esto hace que muchas veces la brújula no funcione, al confundir la sostenibilidad con la filantropía, concepto que no produce el retorno reputacional o de beneficios, que legítimamente, buscan los ejecutivos en el balance final.P


(*) Directora Ejecutiva Red Pacto Global Chile (ONU) -UNAB