El primer golpe del IVA a la construcción ocurrió antes de su entrada en vigencia. Desde la industria inmobiliaria ya dan aviso de proyectos detenidos, debido a que se espera que esta medida, sumada a otras como los mayores requerimientos para acceder a créditos hipotecarios, producirán un descenso impotante en la demanda por casas y departamentos.
Desde el gremio de la construcción afirman que la normativa restringirá el acceso a la vivienda no sólo para los consumidores, sino que también para inversionistas, lo que se traducirá -anticipan- en una disminución de los proyectos para las empresas constructoras.
Bajo este nuevo escenario, algunas empresas ya han tomado medidas. Según fuentes de la industria, la firma Magal, que se dedica a la construcción de edificios de departamentos de sectores medios y altos, recientemente decidió frenar el avance de dos iniciativas, ambas ubicadas en la comuna de San Miguel, precisamente debido a la percepción de una menor demanda por este tipo de inmuebles. Incluso, según comentan conocedores del sector, en uno de ellos se decidió detener las obras cuando ya estaban avanzadas las excavaciones.
El gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Javier Hurtado, comentó que “normalmente no ocurre que se paralicen obras o proyectos, porque es muy caro”. Sin embargo, afirmó que muchas empresas ya han tomado la decisión de no iniciar proyectos.
Según fuentes de la industria, constructora Sigro es otra que también paralizó uno de sus proyectos. Mientras que las constructoras DLP y Precon no contarían actualmente con nuevos proyectos. PULSO se comunicó con estas empresas, pero no hubo comentarios.
Otro problema que advierten en la CChC es que se hará difícil promesar parte importante del stock disponible de viviendas ahora, lo que permitiría a los clientes ahorrarse el IVA. Por eso, temen, es posible que varias ventas se caigan.
“Hasta fines de este año había incentivos”, comentó Hurtado. “Pero alcanzar a promesar todo ahora es muy difícil. Es muy probable que lo que se inicie ahora o en estos últimos meses tendrá un porcentaje muy alto de departamentos afectos a IVA. Entonces, el incentivo a partir rápido se pierde”, explica.
Mauricio Yevenes, gerente de administración de Axis, dice que si bien estos factores no les afectan directamente como empresa constructora, “se ve venir que va a bajar la construcción inmobiliaria, por lo tanto los mandantes nuestros tendrían menos proyectos para asignarnos a nosotros y a las constructoras en general”, indica.
En 2016 comenzará la aplicación del cobro del IVA a la construcción. De acuerdo al cronograma original del Gobierno la puesta en marcha de este nuevo gravamen comienza en enero del próximo año. Por otra parte, una de las normas de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) que ha causado más revuelo entrará en vigencia ese mismo mes: las modificaciones hechas a la normativa de “Provisiones por Riesgo de Crédito” para bancos, que se traduciría en un cobro de al menos 20% de pie para este tipo de créditos.
Perspectivas
Según Hurtado, hoy el sector está con más proyectos que en años anteriores, pero porque la demanda ha aumentado sobre el 30% en un año. Sin embargo, advierte que con la aplicación del gravamen “habrá una caída importante en la demanda”. “Este salto que se vió este año se va a revertir de alguna forma. Vamos a ver una caída el próximo año y probablemente una caída mayor en 2017”, proyecta. Comenta que las zonas de Santiago más afectadas serán Estación Central, Independencia y Ñuñoa.