El remezón que provocó el Brexit en los mercados a nivel global, no sólo ha volcado el ojo de los inversionistas hacia Latinoamérica, sino que incluso se ha traducido en un efecto positivo, a corto plazo, para Chile, que vio un alza en los precios del cobre.

Mientras los mercados europeos continúan sufriendo los efectos de la decisión de Reino Unido, el resto de los índices bursátiles del mundo se “normalizan” tras el duro balde de agua fría que sorprendió a los mercados.

Dentro de ese escenario, muchos se han cuestionado qué hacer con sus inversiones y qué activos mirar, ya sea para refugiarse o en búsqueda de mayores rentabilidades.

Bajo dicho escenario, si bien en Banchile Inversiones mantienen una subponderación en renta variable y una sobreponderación en renta fija, decidieron modificar su mix de renta variable global, dentro de su estrategia de inversión para julio: “Estamos aumentando la exposición en las acciones de Chile (que transitan desde un sesgo negativo a uno neutral) en desmedro de la exposición en Eurozona y Reino Unido”, reduciendo a 0% la exposición en Gran Bretaña en virtud de las correcciones bajistas a las expectativas de crecimiento y a la incertidumbre política. Mientras que para la Eurozona redujeron su exposición a neutral y balancearon la exposición con y sin hedge de moneda (euro dólar).

¿Por qué Chile? Según la visión de Banchile, desde la perspectiva de generación de renta, Chile posee un dividend yield esperado de 3,1%, que se compara favorablemente con el del resto del mundo. Junto con ello, la bolsa local dispone de expectativas de crecimiento de resultados empresariales que son los más altos a nivel global, a su vez que el earning yield chileno alcanza un valor de 8%, que es mayor al que exhibe el índice accionario mundial (MSCI World) y el de EEUU.

¿Qué justifica la neutralidad en Chile? Banchile explica que hay cuatro factores fundamentales que justifican su decisión: primero, se han estabilizado las expectativas de crecimiento económico para 2016, dejando de lado las persistentes correcciones a la baja de meses anteriores.

En segundo lugar, la Bolsa chilena “además de disponer de una atractiva generación de renta, es más defensiva. Nuestras estimaciones revelan que por cada 1% de variación en el índice global de acciones MSCI World, el índice chileno varía sólo en 0,93%, en tanto que por cada 1% que se modifica el índice de acciones emergentes MSCI, la bolsa local lo hace en 0,78%”.

En tercer lugar, si bien existe incertidumbre política en el país (dadas las reformas), Banchile considera que ésta ha ido perdiendo fuerza y cualitativamente es menor a la que existe hoy en la zona euro, Brasil o Reino Unido. “Consideramos que el foco de atención cada vez se irá más a las elecciones presidenciales de 2017”, destaca.

Finalmente, la entidad financiera explica que la Bolsa local se presenta con descuento en términos absolutos. “En efecto, el múltiplo precio utilidad forward actualmente se transa en 13,1 veces (por debajo del promedio histórico de 15,5 veces), mientras que el múltiplo Valor Empresa/ EBITDA se transa en 8,6 veces  (por debajo del 9,3 veces de largo plazo)”, consigna.

Pero, si el escenario es optimista, ¿por qué no sobreponderar Chile? En primer lugar, la estrategia de inversión contempla que la ausencia de flujos a nivel local puede permanecer por mayores plazos, debido a que “los institucionales locales y los fondos mutuos no han elevado su exposición en renta variable chilena. Los flujos han venido de oportunistas extranjeros que han encontrado en Latinoamérica tasas de retornos superiores en ambientes de potenciales cambios políticos”. Por otro lado, considera que Chile está expuesto al precio de los commodities y particularmente del cobre, que sigue bajo amenaza debido al cambio del modelo de crecimiento chino y la volatilidad de los mercados financieros.

Finalmente, explica que los índices de confianza de consumidores y empresarios se encuentran deprimidos.