El banco central de México decidió mantener sin cambios su tasa de interés, situada en 7%, debido al buen comportamiento de los mercados financieros domésticos, informó este jueves la institución en un comunicado.

"La economía mexicana y los mercados financieros nacionales han reflejado resiliencia ante los choques que la han afectado", apuntó el banco central.

En junio elevó la tasa de interés en 25 puntos base para colocarla en 7%, su nivel más alto en ocho años, con el objetivo de controlar la inflación y en línea con el aumento de las tasas de interés de Estados Unidos.

Desde que fue adoptada la medida "los diferenciales de las tasas de interés entre México y Estados Unidos para horizontes de corto y largo plazo se han mantenido estables, si bien en niveles elevados, en particular las de menor plazo", expuso.

Otro factor que influyó en la decisión fue que la "actividad económica en México se expandió en el segundo trimestre de 2017 a un ritmo ligeramente mayor al previsto. En particular, la demanda externa mantuvo una tendencia positiva".

El miércoles pasado el Instituto Nacional de Estadística (INEGI) informó que los precios al consumidor en México subieron 6,44% en los últimos 12 meses a julio, su mayor nivel en más de ocho años.