El Banco de Inglaterra (BoE) jugó un rol vital en uno de los episodios más oscuros en la historia de los bancos centrales, ayudando a vender oro saqueado por los nazis, después de la invasión a Checoslovaquia, en 1939.

De acuerdo a una historia hasta ahora inédita de las actividades del BoE durante la Segunda Guerra Mundial, el Banco de Inglaterra vendió oro a nombre del Reichsbank -que el banco central alemán había confiscado de su par checoslovaco- después de que, tras la invasión nazi, el gobierno británico congelara todos los activos checos depositados en el país.

En marzo de 1939, el oro avaluado en ese tiempo en £5,6 millones fue transferido desde la cuenta del Banco Nacional de Checoslovaquia, en el Banco de Pagos Internacionales (BIS, su sigla en inglés), el llamado banco de los bancos centrales, a una cuenta manejada a nombre del Reichsbank.

El episodio ha pesado sobre la reputación del BIS. Sin embargo, lo que ha recibido menos atención es el rol del BoE en el asunto. Lo que surge de la historia -que apareció en el sitio web del BoE ayer- es que el Banco de Inglaterra priorizó el apaciguamiento del BIS por sobre los deseos del gobierno británico para congelar la venta de activos checos.

El BoE, que entonces ocupaba la presidencia de la institución con sede en Basilea a través de Otto Niemeyer, el director del departamento de relaciones exteriores, almacenó la mayor parte del oro del BIS en sus bóvedas.

La historia escrita por los funcionarios del BoE y completada en 1950 nunca fue publicada. También registra que el Banco de Inglaterra vendió oro después de esta fecha a nombre de los nazis -y sin esperar el consentimiento del gobierno británico- presionado por el BIS.

"Hubo una transacción de oro posterior al 1 de junio de 1939, cuando hubo ventas de oro (£440.000) y cargamentos de oro a Nueva York (£420.000) desde la cuenta N°19 del BIS. Esto era oro enviado a Londres por el Reichsbank" dice la historia. "Esta vez, antes de actuar, el Banco de Inglaterra remitió el asunto al canciller, quien dijo que a él le gustaría saber la opinión de oficiales de la corona. Ante las preguntas del BIS sobre qué estaba causando el retraso y diciendo que los pagos retrasados causarían inconvenientes, el BoE actuó y luego los funcionarios respaldaron su acción". Los documentos muestran también que Montagu Norma, entonces gobernador del BoE no informó al canciller de ese entonces, John Simon, cuando se le preguntó si el banco todavía tenía oro checo.

© The Financial Times Ltd. 2011