Barry Eichengreen, profesor de Economía y Ciencia Política de la Universidad de California, Berkeley, donde ha dado clases desde 1987, cree que este será un buen año para Europa, que China seguirá controlando su desaceleración y que en Estados Unidos la mayor amenaza será su Presidente, Donald Trump, por el riesgo que supone una guerra comercial o derechamente un conflicto abierto.
¿Qué podemos esperar para 2018?
-Veo que este año se parecerá bastante al año pasado, si todo sale igual de bien. Pero muchas cosas podrían salir de manera inesperada, comenzando por la inflación en EEUU, siguiendo por el Presidente, Donald Trump, y terminando con China. Así, existen muchos riesgos a la baja que hay que considerar para protegerse.
¿Qué piensa de la nueva dirección de la Reserva Federal, que estará bajo la presidencia de Jerome Powell?, ¿qué podemos esperar para el dólar estadounidense?
-El dólar se verá más afectado por el recorte de impuestos y el aumento del presupuesto, así como por los déficit comerciales que por la Reserva Federal, aunque con el gasto adicional que producirá la rebaja tributaria, haciendo que reduzca una tasa de desempleo ya baja, en 4,1%, se vislumbra un escenario en el que la inflación repunte -los sueldos ya están subiendo a un ritmo rápido de 4,5% en los sectores de energía y construcción y ese movimiento se podría ver ampliado-, obligando a la Fed a elevar sus tasas mucho más rápido de lo que esperan los mercados. La combinación de una política fiscal laxa y una política monetaria ajustada en una economía con pleno empleo, podría hacer que el dólar se aprecie drásticamente. Qué tan rápido eso sucede, dependerá de si acaso el recorte de impuestos libera el gasto suficiente o un poco. Mi apuesta es que será poco. Y también dependerá de si acaso la inflación de los sueldos avanza y creo que así será.
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¿Cuál sería la diferencia de tener tres alzas de tasas o cuatro, de parte de la Fed?
-Cuatro incrementos frente a tres, virtualmente no marcan ninguna diferencia. Pero si la inflación de los sueldos repunta, podríamos llegar a ver incluso más de cuatro. Pero, de nuevo, no creo que lo más relevante terminará siendo la Fed. Gran parte de las noticias económicas en EEUU, en este momento, están en el frente fiscal y no en el monetario y esas no son buenas noticias.
¿Podría la administración del Presidente Trump alcanzar, finalmente, su meta de 3%, una vez que se sientan los efectos del nuevo código tributario?
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-De ninguna manera...
Y en relación al efecto en las economías de mercados emergentes, ¿existe alguna que se pueda ver más afectada que otra?
-La economía que ocupa el primer lugar en la lista de mercados emergentes que estoy vigilando y que se podría ver afectada negativamente es Turquía, con sus grandes déficit gemelos, una economía sobrecalentada y alta dependencia de financiamiento externo. Pero, como mis amigos suelen recordarme, Turquía aparece primera en mi lista cada año.
¿Qué puede ocurrir en Europa, después de un 2017 que resultó ser muy positivo para la región?
-Este año puede ser un buen año para Europa. Los bancos han llevado a cabo, finalmente, una limpieza sustancial de sus finanzas. Francia tiene un buen desempeño económico. Al contrario, el caso problemático, tanto económica como políticamente, es Italia. Sin embargo, no me parece que el Movimiento 5 Estrellas y la Liga del Norte, incluso si llegan a conformar un gobierno, sigan adelante con sus amenazas, o promesas, de dejar la eurozona. Hay que recordar cómo fue el caso cuando tuvimos la crisis de Grecia. La elección italiana podría ser sucedida por un período de turbulencia tanto política, como financiera. Pero, entonces, para evitar lo peor, el país tendrá que ponerse el cinturón de seguridad, reiterar su compromiso con la moneda común y finalmente embarcarse en una reforma. Es simplemente difícil saber si acaso esa gran reforma comenzará a partir de este 2018 o si acaso la tendremos que ver después, tras un nuevo estancamiento.
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¿No teme por el euro?
-Como ya lo insinué, considero que el euro está aquí para quedarse. En el año 2007 predije que ningún país miembro se saldría de la eurozona, ni entonces ni en el futuro. Por eso mi pelo está blanco. Rara vez uno tiene una evidencia poderosa, en tiempo real, de las predicciones que uno hace. Para ponerlo de otra manera, salirse la Unión Europea es más fácil que salirse de la eurozona, ya que un país como el Reino Unido, de todas maneras, todavía tiene su propia moneda y puede manejar las consecuencias financieras. Y sólo mira qué tan difícil ha resultado ser la salida de la Unión Europea, la más fácil de las dos opciones.
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Pero Brexit recién llegará en 2019, ¿podemos esperar que genere más interferencias durante el año que viene?
-Brexit es un gran problema económico y político para Reino Unido y la incertidumbre sobre el resultado podría ocasionar un lío político y económico, ya sea el colapso del gobierno o una recesión, partiendo desde el próximo año. Por otro lado, Brexit es un asunto menor para el resto de la Unión Europea, no creo que afecte al resto de Europa económicamente.
¿Podemos confiar en que China mantenga su proyección de crecimiento, en torno a 6,5%?
-La expansión económica de China seguirá desacelerándose modestamente, posiblemente desde el 6,7% de 2017 a 6,2% en 2018. Sabemos que el crecimiento siempre se desacelera ligeramente después del Congreso de China. También sabemos que China sigue siendo una economía lo bastante controlada como para que las autoridades puedan ralentizar la tasa de desaceleración.
¿Qué otros riesgos está considerando de cara a 2018?
-Por sobre todas las cosas, el riesgo de Trump. El Presidente de EEUU podría iniciar una guerra comercial o una guerra declarada. De cualquier forma serían malas noticias para la economía global.
Por último, un tema que fue obligado durante el año pasado, ¿qué piensa de las criptomonedas?
-Me gustan las monedas digitales emitidas por bancos centrales, que pienso que empezaremos a ver que algunos bancos centrales emitirlas como un suplemento y eventualmente como un sustituto del papel moneda. Las criptomonedas privadas, por otro lado, son un producto de nicho con atractivo principalmente para los libertarios y quienes lavan dinero. No quiero decir que desaparecerán, pero su atractivo será limitado.