Las autoridades argentinas redoblaron sus esfuerzos para detener la brusca depreciación del tipo de cambio con anuncios de ajuste en las políticas monetaria y fiscal, medidas que serían suficientes para estabilizar al peso, según los expertos.

Por tercera vez en una semana, el Banco Central elevó la tasa de interés de manera inesperada en 675 puntos base, lo que llevó a los tipos a 40%. Así, la entidad endureció su política en 1.275 puntos base en los últimos siete días.

Además, restringió la posesión de dólares por parte de las entidades financieras a 10% de sus activos líquidos totales.

El BCRA acotó que las acciones buscan evitar "comportamientos disruptivos" en el mercado cambiario y garantizar el proceso de desinflación hacia la meta de 15% en 2018. Además, subrayó que "está listo para actuar nuevamente si resultara necesario".

Por su parte, el Ministerio de Hacienda modificó la meta de déficit fiscal primario desde 3,2% del PIB a 2,7%, lo que implicará un ahorro por US$ 3.200 millones.

Nicolás Dujovne, jefe de la cartera, detalló que un tercio de la suma provendrá de mayores recursos -se espera que los ingresos suban más que los gastos- y que reducirán el desembolso en infraestructura en 30 mil millones de pesos (US$ 1.400 millones).

Por su parte, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, confirmó que no volverán a emitir deuda en el mercado internacional, sino que lo harán en el mercado doméstico.

A diferencia de lo ocurrido el viernes 27 de abril y este jueves, los anuncios sí tuvieron el efecto esperado sobre la moneda, ya que el peso avanzó 2,34% hasta 21,883 pesos por dólar. En lo que va del año, la divisa ha retrocedido 14,82%, el peor desempeño entre los emergentes.

Estabilización. A juicio de los analistas, las disposiciones deberían ser suficientes para que la divisa deje de perder valor frente al dólar. El equipo de Bank of America Merrill Lynch estima que las acciones coordinadas "van a detener la corrida" y ayudarán a estabilizar la divisa en los niveles actuales.

[ze_adv position="adv_300x100" ]

Una visión similar expresó Gustavo Rangel, economista jefe para América Latina de ING, quien espera que el peso "encuentre un pie más sólido". El experto considera que un nivel más cercano a 21,5 pesos por dólar está más alineado con el "valor justo" del tipo de cambio.

Con todo, Rangel aseguró que, dada la "fuerte determinación" sugerida por las maniobras de ayer, "nos sorprendería si es que el peso argentino no se estabiliza e incluso se aprecia en las próximas semanas".

[ze_adv position="adv_300x250-A" ]

Edward Glossop, economista para la región de Capital Economics, aseveró que el último aumento en la tasa "parece finalmente haber traído algo de apoyo para la moneda" y que la evidencia de otros bancos centrales emergentes que se han visto obligados a ajustar la política en medio de una crisis cambiaria sugiere que la autoridad argentina "podría haber hecho lo suficiente para ponerle un piso al peso".

Agencias

Por su parte, las clasificadoras advirtieron que las recientes turbulencias pueden tener un efecto crediticio negativo.

"Si bien prevemos que esas medidas ayudarán a reducir la volatilidad cambiaria, el reciente debilitamiento del peso refleja una mayor percepción de riesgo para activos argentinos", afirmó Gabriel Torres, vicepresidente de Moody's.

El ejecutivo añadió que "esto constituye un acontecimiento negativo en términos crediticios para Argentina, que depende de flujos de capital externos para financiar el déficit fiscal y el de cuenta corriente".

Mientras, Fitch cambió la perspectiva de la nota soberana de 'positiva' a 'estable' para reflejar "fricciones de la política macroeconómica y vientos políticos en contra que se han intensificado más allá de las expectativas previas de Fitch, destacando los riesgos alrededor del proceso de ajuste gradual de la política".

[ze_adv position="adv_300x250-B" ]