SQM ha estado envuelta en una serie de polémicas en los últimos años, lo que ha afectado el rendimiento de su acción. Una de ellas es la disputa legal con Corfo por el contrato de arrendamiento que la minera tiene en el Salar de Atacama. Esto ha llevado que incluso Julio Ponce, ex presidente y controlador de la compañía, haya dado un paso al costado y esté en busca de un socio o comprador para su participación en la minera no metálica a través de Pampa Calichera.
Estos “gestos” de Ponce dieron pie para que en el mercado se comenzara a especular con un acercamiento entre Corfo y SQM para llegar a algún acuerdo en esta disputa. No obstante, fue el mismo Eduardo Bitran, vicepresidente ejecutivo de Corfo, quien desmintió en el programa Información Privilegiada de radio Duna estas versiones: “No, no hay acercamientos de ninguna especie. Nosotros estamos muy claros que aquí ha habido una violación clara de los contratos, y por lo tanto lo que cabe es que sigamos en el litigio. Estamos en el periodo de prueba y estamos haciendo todo nuestro esfuerzo por demostrar que ha habido faltas graves, y que lo único que corresponde es el término anticipado del contrato”.
Al ser consultado en dicho programa respecto de si una eventual llegada de un nuevo controlador cambiaría la posición de Corfo, Bitran pareciera dejar la puerta abierta: “Tenemos una situación en que la empresa, sistemáticamente, ha burlado nuestros contratos. Eso tiene que ver con la naturaleza del gobierno corporativo que ha estado dirigiendo esta empresa. ¿Qué pasará en el futuro? Es un tema que no puedo anticipar. Pero no cabe duda que hay un vínculo entre la naturaleza del gobierno corporativo y la violación sistemática a nuestros contratos”.
Estampida de las AFP
Corfo no ha sido la única entidad que ha adoptado acciones a raíz del gobierno corporativo de la minera. Las AFP también tomaron una drástica postura en los últimos años, concluyendo 2015 sin ninguna acción en la compañía.
En 2013 llegaron a manejar más de 12% de la propiedad de SQM, pero que fue disminuyendo a medida el fin del cartel del potasio golpeaba a los papeles de la compañía, así como también todas las polémicas de su controlador. Así, en septiembre del año pasado fue el último mes en el que aparecen las AFP con alguna posición en la firma, con el 0,05% de los títulos. Se trataba sólo de AFP PlanVital. El resto ya se había desprendido de los instrumentos en los meses previos.
En paralelo, las AFP también ha optado por salir de los bonos locales de la compañía. Si a diciembre de 2014 mantenían US$166 millones en deuda, al mismo mes de 2015 la cifra apenas asciende a los US$17 millones entre las series C, H, M y O, cifra que ha permanecido constante desde agosto de 2015, mes que terminó con el ciclo vendedor de estos papeles, luego de que en julio registraron US$39 millones invertidos.
De esta manera, la exposición de los fondos de pensiones es mínima en una empresa que ha estado bajo permanente polémica desde el Caso Cascada.
La acción de SQM terminó ayer en $11.971 luego de escalar 0,54%. Sin embargo, en lo que va del año ha cedido 10%, tras haber bajado 7,36% en 2015.