Ayer, el fabricante alemán BMW informó los resultados conseguidos por la compañía en 2014. El conglomerado, que produce los automóviles BMW, MINI y los súper lujosos Rolls Royce, consiguió mantener su récord de crecimiento a pesar de la relentización de varios de sus mercados.

De acuerdo con el reporte anual, en el ejercicio pasado la empresa logró ventas por más de dos millones de vehículos, además de una utilidad récord. “Hoy, podemos decir: hemos cumplido nuestras promesas. Los beneficios del grupo antes de impuestos subieron 10,3%, a 8,7 billones de euros. En tanto, el beneficio neto aumentó un 9,2% a más de 5,8 billones de euros”, comentó en el informe el presidente del Consejo de Administración del holding, Norbert Reithofer, quien agregó que “la fuerte demanda de nuestros vehículos premium es el principal factor que contribuye a los ingresos récord de 80,4 mil millones euros”.

Lo cierto es que la empresa diseñó una estrategia para enfrentar la crisis 2008-2009, que ha tenido buenos resultados. Desde ese momento, el grupo ha sacado cuentas alegres cada año. Y el 2014 no fue la excepción.

Reithofer destacó el éxito de las distintas marcas que aglutina la compañía. “Por primera vez, hemos vendido más de dos millones de vehículos en todo el mundo en un sólo año -2.118.000 unidades de BMW, MINI y Rolls-Royce, para ser exactos-, lo que significa el cumplimiento de un deseo para muchos clientes. Con respecto a nuestras marcas personales, hubo nuevos registros para BMW, Rolls-Royce y BMW Motorrad”, puntualizó.

Más de 1,8 millones de clientes compraron BMW en 2014. Mientras que MINI, una firma asociada a la deportividad pero más de nicho, mantuvo sus ventas en torno a los 302.000 vehículos vendidos, y la ultra lujosa Rolls Royce logró colocar 4.063 unidades a nivel mundial.

En el mercado de las motocicletas, BMW Motorrad también reportó un crecimiento, con más de 123 mil unidades colocadas, con lo cual, según la firma, superó al mercado en general. Todo lo cual estuvo acompañado, tal como explicó el ejecutivo, por el segmento de servicios financieros.

A su vez, en el reporte de la firma germana, Joachim Milberg, presidente del Consejo de Vigilancia, dio algunas luces de los planes que tiene la compañía para este año, lo cual se basa en ampliar las redes de distribución y potenciar determinadas plantas de producción.

“El Consejo de Administración también nos informó sobre su intención de aumentar el tamaño de la red de producción del grupo, con especial atención a la ampliación prevista de la planta de Spartanburg, en Carolina del Sur (EEUU), y la búsqueda de una nueva ubicación de la planta en la región de Nafta (México, Estados Unidos y Canadá), que ahora se debe construir en San Luis Potosí, México”, dijo Milberg, quien también hizo mención a los planes de desarrollo de las instalación de producción en Rusia.

Al parecer del presidente del Consejo de Administración, estas medidas tienen que obedecer al principio de la “producción sigue el mercado”.

Además de delinear las estrategias del grupo, Milberg enfatizó la importancia de los acuerdos entre fabricantes como el alcanzado entre BMW con la compañía china Brilliance de ayuda mutua en ese mercado y la cooperación con la firma nipona Toyota.