Los problemas para la segunda unidad de Bocamina, propiedad de Endesa, no paran.

Luego de reiniciar sus operaciones en julio pasado, tras estar detenida cerca de un año por incumplimientos medioambientales, hoy opera a mínimos. Esto, por una mejor condición hidrológica producto de los deshielos, mantenimientos programados, y -desde el 17 de diciembre- por la ocupación ilegal de la primera torre de alta tensión que soporta los circuitos de 154kV y 220 kV, propiedad de Transelec, que sirve a la central.

De esta manera, si en septiembre la central operó a un 40% de su capacidad, en octubre esta cifra cayó a un 18% y en noviembre a un 9%. En diciembre esta cifra mejoró a cerca de 47%, con cinco días sin operar por la ocupación ilegal de opositores al proyecto.

A esto se suma que durante la semana pasada la empresa comunicó al Centro de Despacho Económico de Carga del Sistema Interconectado Central (CDEC-SIC) la desconexión indefinida de las líneas de 220 kV y 154 kV, por lo que las unidades Bocamina I y II se encuentran imposibilitadas de aportar su energía al sistema.

“Los efectos financieros que traerá aparejada el corte de la transmisión de energía eléctrica de la central termoeléctrica Bocamina dependerá del tiempo en que se prolongue dicho corte y la magnitud de estos están siendo evaluados actualmente por la compañía”, indicó el gerente general, Valter Moro.

Según fuentes al interior de la empresa, la operación de la central también se ha visto interrumpida por la caída de los costos marginales, que actualmente están en mínimos históricos.

La situación de la primera unidad del complejo es aún peor. Esta no opera desde mediados de octubre ya que su costo marginal -sobre los US$40 MWh- la desplaza de otras centrales más costo eficiente.

En noviembre, el promedio del costo marginal real de energía en la barra Alto Jahuel 220 kV alcanzó un nivel de US$37,5 por MWh, cifra que es 58,6% menor a los US$90,4 por MWh registrados en el mismo mes del año anterior. En tanto, en octubre, el costo marginal en la misma barra fue de US$ 35,9 por MWh, 53,3% por debajo de lo registrado en 2014.

Esto ha generado dolor de cabeza al interior de la empresa generadora, más aún si se considera que el Capex de la segunda unidad de Bocamina alcanza a la fecha cerca de US$1.200 millones.