El repunte en los ingresos fiscales gracias al precio más alto del cobre y a la recuperación económica permitirán que el balance presupuestario se estabilice este año y mejore ligeramente el próximo, según Bank of America Merrill Lynch.
En un informe publicado ayer, la analista Ana Madeira aseguró que "la mejora en las perspectivas de crecimiento y los mayores precios del cobre traerán un estímulo significativo en los ingresos fiscales y ayudarán a estabilizar el presupuesto fiscal este año a pesar del mayor gasto".
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La experta proyecta que el déficit fiscal nominal del gobierno central se estabilizará en torno a 2,8% del PIB en 2018 (la misma proporción registrada el año pasado) para luego repuntar a una brecha de 2,6% del PIB el año que viene.
BofA detalló que los ingresos aumentaron 7,7% anual en términos reales en el primer trimestre, el mayor salto desde inicios de 2012 y que se compara con el incremento de 4,8% anual en el cuarto trimestre.
A juicio de Madeira, los mayores ingresos "serán clave para evitar que las cuentas fiscales se deterioren aún más, especialmente porque esperamos que la agenda económica del gobierno presione al alza el gasto".
Sin embargo, destacó las medidas de austeridad que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha anunciado en las últimas semanas. "El gobierno ha expresado abiertamente la necesidad de reducir el déficit fiscal y recuperar la nota crediticia de Chile", aseguró.
El banco prevé que la deuda subirá a un ritmo más lento y que llegará a 24,6% del PIB en 2019 (desde 23,6% en 2017).